Suele decirse que por cada año “humano”, en la vida de un perro transcurren siete. Ahora, un reciente estudio analizó la manera en que estos animales envejecen y llegó a la conclusión de que lo hacen del mismo modo que los humanos. El informe es el primero de su tipo en términos de escala y duración. Siguió a 80 perros durante más de 10 años y midió una serie de parámetros para rastrear su proceso de envejecimiento. La investigación reveló, principalmente, que con el paso del tiempo los perros experimentan cambios fisiológicos similares a los de los humanos. A medida que envejecen, el sistema inmune cambia y reduce la capacidad para responder a las infecciones y al estrés.
Realizado por Mars, la compañía líder en el mercado de alimento para mascotas, a través de Waltham, su centro de investigación científica para el cuidado y nutrición animal, se trata del mayor estudio prospectivo para investigar el envejecimiento en perros y ofrece una nueva visión de las formas en que se puede ayudar a los perros en su vejez. “Ahora sabemos que los perros sufren de inflamación de bajo nivel y daño celular a medida que envejecen, similar a los humanos -destacó Janet Alexander, investigadora científica senior en el Centro Waltham y autora principal del estudio-. Este estudio identificó objetivos múltiples para una posible intervención terapéutica para defender o retrasar el impacto del envejecimiento. Además, los nuevos conocimientos nos pueden ayudar a proporcionar un soporte más eficaz en esta etapa de la vida de los perros”.
La compañía complementó la investigación con una encuesta internacional que exploró cómo los dueños de perros cuidan a sus mascotas mayores. La encuesta realizada a más de 6 mil dueños de perros en seis países diferentes (Reino Unido, EEUU, Australia, Francia, Japón, y Argentina) reveló que la mayoría de los dueños de perros cambian la forma de cuidarlos a medida que se hacen más adultos; ya sea modificando el alimento o acortando los tiempos de paseo.