Un estudio reciente ha revelado que el lecho rocoso debajo del manto de hielo occidental de la Antártida se está elevando más rápidamente de lo esperado, lo que podría significar una estabilización del derretimiento.

Datos que se desprenden de un estudio realizado recientemente por un equipo internacional de científicos liderado por DTU Space en la Universidad Técnica de Dinamarca en colaboración con la Universidad Estatal de Colorado (CSU) de los Estados Unidos revelan que la velocidad de elevación del lecho rocoso debajo del manto de hielo occidental se está acelerando. Este hecho representa buenas noticias para el continente blanco debido a que la elevación del terreno puede resultar en una estabilización del derretimiento de los hielos que actualmente desaparecen a un ritmo acelerado, amenazando con desaparecer incrementando drásticamente los niveles de los océanos y poniendo en peligro la vida en las ciudades costeras del mundo. La capa de hielo de la Antártida Occidental actualmente contribuye con aproximadamente el 25 por ciento del hielo terrestre de fusión global cada año y estudios recientes basados en satélites han demostrado que esta cantidad ha aumentado en las últimas décadas. La Antártida occidental contiene una cantidad de hielo suficiente como para producir una elevación de más de 3 metros promedio en el nivel de los océanos a escala global.

Estudiamos un mecanismo sorprendente e importante, el ajuste isostático glacial, que puede ralentizar la desaparición de la placa de hielo antártica masiva al levantar el lecho de roca y los sedimentos debajo de la capa de hielo”, explica el profesor de CSU Rick Aster, coautor del estudio y jefe del Departamento de Geociencias de la Universidad. “Este levantamiento tan rápido puede frenar el derroche fuera de control y el colapso eventual de la capa de hielo”, explica Aster y agrega que “el levantamiento tiende a estabilizar la línea de tierra crítica donde la capa de hielo pierde contacto con el lecho rocoso subyacente o los sedimentos y se va a flote”.

La buena noticias es que esta elevación del terreno se está acelerando, lo que puede significar una estabilización en el derretimiento que evitaría la desaparición de la capa de hielo. Los datos indican que el levantamiento está ocurriendo muy rápidamente, comparándolo con otras regiones del planeta donde los glaciares se están derritiendo.  La autora principal Valentina Barletta, investigadora postdoctoral en ‘DTU Space’ de la Universidad Técnica de Dinamarca explica que “normalmente, veríamos suceder este tipo de levantamiento lentamente, durante miles de años después de una edad de hielo” y agrega que “lo que encontramos nos dice que el manto viscoso subyacente de la Tierra es relativamente fluido y fluye relativamente rápido cuando se quita el peso del hielo”.

Sin embargo, los científicos responsables de la investigación adviertes que si bien estos datos son esperanzadores, si el calentamiento global continúa avanzando, el derretimiento de los hielos antárticos, en especial de la capa oriental, será inevitable. El profesor Aster es muy explícito en este sentido, declarando que “para evitar que los niveles globales del mar suban más de unos pocos pies durante este siglo y más allá, debemos limitar las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, que solo pueden ocurrir a través de la cooperación internacional y la innovación”.

 

 

Abel Sberna
Fuente: www.iagua.es

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