El Gobierno Provincial informó que Tierra del Fuego AIAS “será la primera provincia del país en producir y exportar” enmienda orgánica que se utiliza para recuperar el suelo cultivado. La planta que llevará adelante este proceso (que ejecutará con mano de obra local) estará ubicada en Ushuaia.
Vale la pena recordar el pedido que realizó la administración Bertone al Gobierno Nacional para que reglamente la industrialización de los recursos originarios en los casos especiales que preveía la Ley 19.640. La mencionada normativa estableció los criterios bajo los que se establece que hubo una “transformación sustancial” de un producto que fue generado a partir de la industrialización de recursos originarios de Tierra del Fuego, aunque tengan componentes no originarios, y acceder a los beneficios del subrégimen industrial.
En ese sentido, la puesta en marcha de la productora de enmienda orgánica lleva su tiempo. El encargado de la planta dijo que “Desde que la idea empezó a cobrar forma, teniendo en cuenta la adquisición y adaptación de maquinaria, y los diferentes permisos necesarios” llevan aproximadamente dos años en el desarrollo del proyecto y contando “ya que aún debe resolverse la aprobación final del producto por parte de SENASA, para poder comenzar a realizar exportaciones a continente”.
“El proceso comienza con la extracción de la turba en las cercanías de Tolhuin, que luego es trasladada a la planta de procesamiento en la ciudad de Ushuaia” relató Rodrigo Guardamagna a EL ROMPEHIELOS y agregó que “en búsqueda de generar un menor impacto en la zona del turbal, se pretende realizar una extracción artesanal, con asistencia de equipos adecuados para facilitar el trabajo”. Por lo tanto, cuando la fábrica esté en pleno funcionamiento estiman que contarán con 25 puestos de trabajo directos y varios indirectos en los alrededores del corazón de la isla.
Una vez en la planta “se realiza una molienda ultrafina de la misma, con un agregado de agua pura para aumentar su fluidez, obteniendo partículas muy pequeñas para poder ser aplicadas por los aspersores en los suelos agroindustriales. Luego, a este producto concentrado le es añadido un químico alcalino que favorece la posterior absorción de la materia orgánica presente en la turba por parte de los suelos. Este proceso eleva el pH del producto, por lo que luego es neutralizado con un componente ácido, obteniendo un enmienda óptima para su aplicación. Por último, el producto es envasado y almacenado, quedando listo para su transporte hacia el continente” explicó.
El producto final tiene la capacidad de recuperar la tierra cultivada. “La materia orgánica es un componente natural de los suelos, que con el tiempo y los consecutivos cultivos se va degradando” sostuvo Guardamagna. Lo que se obtiene de la turba posee esta materia orgánica, entre otros componentes que ayudan a recuperar las características de los suelos, por lo que el producto puede ser aplicado en cualquier tipo de cultivos.
La capacidad productiva de la planta ronda el millón de litros de enmienda por año, sin embargo planean ampliar ese potencial al doble en los próximos 3. De todas formas Guardamagna aclaró que buscan “que el recurso sea aprovechado íntegramente y de forma sustentable, por lo que nuestra intención no es expandir continua e indiscriminadamente nuestra capacidad”.
Luz Scarpati
