El sietecolores o pájaro austral es una de las aves más atractivas de la región austral, pues posee cuerpo pequeño, fornido, una cola corta y alas redondeadas. Se trata de una figura llamativa por la mezcla de colores de su plumaje.
El pájaro austral que reside, sobre todo, en la Patagonia argentina y chilena tiene el dorso de color verde que contrasta con el azul intenso de su cabeza y del amarillo de sus ojos. El sietecolores se caracteriza por su garganta blanca y el tono amarillo limón en el pecho.
El sietecolores o pájaro austral cuenta con una gracia especial que tiene que ver con el género: una coloración sobria y tonalidades más claras en la hembra. A esta especie le encanta vivir entre juncos, totorales y pajonales de lagunas, ríos y esteros.
A la hora de cazar este plumífero, se desliza con pequeños saltos y lo hace en bandada, lo que genera un espectáculo sinigual de colores y movimiento. Al llegar la primavera a Chile, inicia el proceso de construir el nido.
Entre las curiosidades de este pájaro se destaca que sus nidos tienen forma de taza y lo hacen con una meticulosa y delicada técnica de tejido de juncos secos y hojas de totora que es digno de destacar por su perfección.
El pájaro austral vive en América del Sur y es muy notoria su presencia en Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Perú, Uruguay y Chile. Suele elegir las zonas cercanas al agua, como lagunas y circundantes a los ríos, donde la vegetación los atrae.
Cambio climático
A pesar de que no hay registros, los sietecolores viven con una amenaza constante que tiene que ver con la degradación de su hábitat por la contaminación, turismo que no es cuidadoso con el medio ambiente e incendios.
En Chile, se lo reconoce como uno de los pájaros más bellos de su fauna. Algunos grandes estudiosos sostienen que el sietecolores, “sin duda, es el más lindo de Chile” y señalan el carácter mágico que los envuelve.
Fuente: Minuto Neuquén
