EL ROMPEHIELOS presenta el ciclo Mitologías fueguinas.
Los días domingos y los miércoles publicaremos las apasionantes leyendas del pueblo selk’nam y del pueblo yámana.
Cultura Selk´nam: El Gigante y las Estrellas
Para los pueblos antiguos sus mitologías estaban vivas y el universo entero era la prueba de que todas esas historias eran verdaderas.
Los antepasados míticos de los selk´nam, al finalizar sus vidas, se convertían en estrellas, animales o partes de la tierra. Tal fue el caso de Yaniep y sus dos esposas.
En ese tiempo, la tierra selk´nam era asolada por Atchel, un gigante despreciable que no le gustaba comer carne de guanaco, y con la ayuda de su perro, perseguía a los hombres para devorarlos.
El valiente Yaniep, junto a sus dos esposas, decidió terminar con este monstruo de mal corazón. Siguiendo el vuelo de las aves carroñeras que iban a picotear la poca carne que el gigante dejaba en los huesos humanos, lo encontraron distraído, descansando después de su banquete antropófago.
El selk´nam arrojó con fuerza su lanza y se la clavó al gigante en un pie. Este, atemorizado porque era la primera vez que un hombre le hacía frente, escapó corriendo. Se ocultó en un río que cortaba un monte. El agua le cubría medio cuerpo al gigante y su perro se mantenía a flote nadando.
Yaniep clavó la vista en los dos barrancos y les ordenó que se unieran, dejando deshechos, convertidos en una masa de carne, pelos y huesos quebrados, al gigante y a su perro.
Luego volvió todo a su lugar. Cuando Yaniep y sus esposas se fueron al cielo, siguieron protegiendo desde allí a todos los selk´nam.
Ahora son estrellas, los ojos de la noche.
Los primeros fueguinos, como hizo siempre toda la humanidad, han narrado el origen de su mundo, han elaborado ideas sobre la vida y la muerte, sobre la moral y las costumbres, han creado historias para contar los poderes de sus dioses y las hazañas de sus héroes, han desarrollado una rica mitología para explicarse a ellos mismos de dónde venían y quiénes eran.
Estas son historias que desde tiempos antiguos han servido para dar apoyo y enriquecer a los hombres y a las mujeres que se enfrentan a la experiencia de estar vivos.
Las leyendas que entretejían los ancianos frente al fuego, hoy llegan recreadas por la sobria pluma de Fede Rodríguez y los mágicos pinceles de Omar Hirsig.
Dejá que las Mitologías fueguinas te atrapen.
Fede Rodríguez
Ilustración: Omar Hirsig
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