Se trata de un fenómeno natural único que fue observado durante la noche por los vecinos del pueblo costero chubutense.
Eran más de las 22.00. Había un poco de viento y estaba fresco. Lautaro llamó tres veces a su gata, pero no apareció. El joven, que vive junto a su familia en el pueblo, salió a buscarla. El cielo estaba despejado, y las estrellas brillaban con un fulgor metálico. Pero esto no era nada fuera de lo común. El joven caminó unos metros en dirección a la costa. En un momento miró hacia el mar y notó algo distinto, sorprendente: “Vi cómo brillaban las olas, era como un verde medio azulado, intenso, flúor, muy hermoso y espectacular. Me quedé mucho tiempo presenciándolo”, recordó.
Como si hubiesen colocado reflectores debajo del agua, el mar estaba iluminado en una enorme porción que cubre el cordón costero. Semejante a una aurora boreal marítima, el vaivén de las olas intensificaba los colores verduzco-azulados.
Qué es este fenómeno y qué lo produce
La bioluminiscencia es un espectáculo natural que se da en diversas partes del mundo. Es poco frecuente verla en el país, pero, recientemente, se avistó en las costas de Camarones. Se trata de un show de luces impulsado por la presencia de unos “fitoplanctons” conocidos como noctilucas.
La forma en que se producen estos destellos tiene que ver con una acción propia de estos organismos marinos que utilizan una estrategia, llamada bioluminiscencia, para protegerse de depredadores en aguas oscuras.
“Los organismos tienen una proteína llamada luciferaza que se activa por presión, produciendo la bioluminiscencia. Es una reacción química producto de una presión mecánica sobre las células que forman a estos organismos de plancton. Por eso se activan con el movimiento de las olas”, explicó Ricardo Silva, investigador en Ambiente Marino, especializado en la Ecología del fitoplancton en el INIDEP (Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero).
Dónde y cuándo se puede ver
Según detalló el experto este fenómeno “se puede ver tanto en las costas como en el mar abierto; durante el otoño, primavera o verano”. En este sentido, detalló que las noctilucas “se acercan a las costas a través de las corrientes del mar y, por esta razón, podemos verlas en la playa”.
Es importante destacar que, según los estudios realizados hasta el momento, estos organismos no son tóxicos para el ser humano. “Se puede tener contacto con ellas sin problema. De día se ven rojizas en el mar y de noche producen la bioluminiscencia”, remarcó el investigador del INIDEP.
Por Diego Crova