Un grupo de investigadores del CONICET buscaron soluciones para el problema de la conservación durante el almacenaje y transporte de los alimentos que día a día consumimos. Desarrollaron un envase de papel o cartón con propiedades bioactivas (antioxidante, antimicrobiana, insectífuga y/o insecticida) mediante el injerto de moléculas específicas de origen natural sobre la celulosa.
Estos cientificos desarrollaron papeles bioactivos con propiedades antimicrobianas y antioxidantes, proyecto por el que obtuvieron el “Premio Arcor a la Innovación”, entregado por la empresa y por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT) dotando de 150 mil pesos que se destinarán a la ejecución del mismo.
El almacenaje y transporte de los alimentos que día a día consumimos traen aparejados microorganismos como mohos, levaduras y bacterias que además de generar pérdidas de alimentos, pueden resultar nocivos para la salud humana.
La Dra. Raquel Martini, investigadora adjunta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en el Instituto de Investigación y Desarrollo de Ingeniería de Procesos y Química Aplicada (IPQA, CONICET-UNC) consideró el premio como “un incentivo para seguir adelante y acercar el trabajo científico a la sociedad porque son proyectos que se relacionan con la vida cotidiana de la gente”.
“El objetivo es seguir ampliando y afianzando la línea de investigación de envases activos y otros proyectos relacionados”, explica la doctora Martini, especializada, junto con su equipo, al desarrollo de materiales para optimizar la conservación de alimentos.
Otra conocida causa de importantes pérdidas de alimentos es debido a la infestación por plagas de insectos poscosecha que pueden atacar materias primas almacenadas y productos alimenticios semielaborados o finales debido a su capacidad de ingresar en los envases durante su distribución o almacenamiento, ejemplificó la investigadora.
También la oxidación de componentes alimenticios por acción del aire produce sabores rancios, compuestos tóxicos y pérdida de propiedades nutricionales.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés) el envasado de alimentos forma parte de los factores que inciden en la pérdida de los mismos junto a la recolección, transporte, infraestructura o a los mecanismos de mercado, o de los precios, así como a los marcos institucionales y legales. Esto hace que hasta un tercio de todos los alimentos se estropee o desperdicie antes de ser consumido por las personas.
Fuente: Agencia CTyS
Deja tu comentario