Una de las radios insignia de la ciudad al norte de la provincia cumple una segunda década al aire. Con una propuesta diferente, se destaca en la radiofonía fueguina por ser fresca, agradable y con una impronta de humor destacable. ¿Cómo se sustenta 20 años de aire ininterrumpidos? Sus protagonistas lo cuentan para EL ROMPEHIELOS.
Cuando te enterás que algo o alguien cumple 20 la reacción es inevitable. Todas las cosas que te pasaron en 20 años -si es que los tenés-, vuelven a reflotar como flashes uno tras otro a tu memoria. Dónde estabas 20 años atrás, qué estabas haciendo, qué expectativas tenías. Qué sueños, qué proyectos, cuáles se cumplieron y cuáles naufragaron. Amores, desamores, hijos, carrera, trabajo, vida.
20 años es una vida. Y la frase, quizás trillada, es referencia auténtica de lo que sucede cuando pasan 20 años desde que un proyecto comienza y se mantiene. La retrospectiva instintiva te obliga a pensar desde dónde y por dónde pasaron esos 20 años.
Estación del Siglo llega a Río Grande con bombos y platillos. O con globos y promotoras, mejor dicho. Era el desfile de la primavera, 21 de septiembre de 1997. Una camioneta negra con globos amarillos y negros se sumaba al desfile junto con un grupo de promotoras. “Una nueva señal” llegaba para cursar el aire de la radiofonía fueguina. Oscar Ibáñez fue el gestor de esa señal -103.1 por aquel entonces- que cumplió ya 20 años.
“Cuando arranqué con el proyecto jamás pensé cuánto iba a perdurar. Nunca tuve duda, pero nunca pensé en el riesgo que asumía. Estaba completamente convencido. Jamás pensé que iba a pasar tanto tiempo” responde Oscar “El Abuelito” Ibáñez a la pregunta más obvia del cuestionario de EL ROMPEHIELOS.
El primer día de trasmisión, después del anuncio público de la llegada de la radio a la ciudad, fue quizás un poco distinto a las expectativas. “Cuando arrancamos, arrancó Raffaela (Benítez) y el operador era el Pato Saavedra. A la una venía Elsa Soto que venía a operar y hacer locución. Y nunca vino -cuenta el Abuelito-. Elsita no vino nunca. Fue un comienzo bastante atípico. Nos fuimos re acomodando”.
De medios con historia se dice que son escuelas para los profesionales que los atraviesan ¿Crees que Estación del Siglo hace Escuela?
El hecho de pertenecer hace que crezcas. Solo con el hecho de pertenecer y estar en el grupo. No digo que sea una escuela, es un trampolín para muchas cosas. Mili (María Emilia Nicola, conductora del Noticiero del cable) en TV Fuego, Kova (Esteban Kovasic, periodista deportivo) en Canal 13. Es como una gran vidriera. Es como una familia. Por eso esa historia de juntarnos y compartir, invitarlos a compartir. A celebrar un año más de la radio.
“Trabajar en Estación del Siglo tiene una cosa mágica que es divertirse seriamente. Obviamente es un cable a tierra. Uno trabajando se divierte mucho. Nos reímos mucho al aire, tenemos un muy buen grupo humano y somos muy cómplices y eso se nota y está bueno. Pero lo tomamos con mucha seriedad. Creo que viene justamente por la comodidad que nos otorga Oscar Ibáñez y que nos da la posibilidad de ser nosotros mismos. En los 10 años que llevo de los 20, nunca jamás tuve una llamada de atención, ‘esto no lo digas’, ‘de tal persona no se habla’, ‘este tema no se toca’… en absoluto.
En esa libertad uno se siente cómodo y terminan pasando estas cosas. Los grupos humanos que por ahí es lo que más cuesta en los medios de comunicación ya son parte de tu familia. Yo cuando entré era soltera. Y ahora estoy casada, tuve una hija más, pasaron un montón de cosas, y estuvieron presentes trasmitiendo en vivo mi casamiento. Son parte literlmente de tu familia y eso no se compara con ninguna otra cosa” . María Fernanda Rossi
¿Qué buscas en la gente cuando la sumas al equipo de la radio?
Primero para mi está la persona, es como que la percibo. La veo, y eso hace justamente que no haya ningún tipo de problemas. En la radio pueden hacer y deshacer. Sí me jode mucho cuando no son compañeros. Si se van y no te cubren, eso mí me jode. Mido la persona más allá del profesionalismo.
“La verdad es que la radio es mi casa, mi segundo hogar. Yo trabajo hace 19 años en esa emisora y he visto pasar a muchos amigos, colegas. Distintas personalidades en los medios de comunicación que han tenido su espacio. Que han sido compañeros de trabajo. La radio siempre nos dio todo, pero una característica que tiene Del Siglo es la libertad con la que uno puede trabajar. Eso es muy significativo, siempre se lo destaco al Abuelito, a Oscar Ibáñez, que es el productor general de la radio y siempre le doy gracias por eso. Me parece que es uno de los puntos fuertes de Estación del Siglo, por eso hoy estamos festejando 20 años, por eso estamos con las copas arriba y vamos por 20 años más”. Víctor Hugo Nochez
La radio siempre se mantuvo al margen de la cuestión política. Todo un logro para un medio local
Totalmente a político, tratamos de no mezclarnos. Ahora que sacamos la revista por los 20 años podríamos haber buscado campañas de políticos y la única publicidad es una institucional de la Municipalidad -porque siempre estuvo- por la maratón de Malvinas. Eso también es un orgullo, mantenerse con el privado que no es fácil. Tampoco somos una radio de opinión. Puede llegar a ser, la gente ya sabe que si llama y putea a alguien no lo vamos a pasar.
“Principalmente lo que tengo para estacar de trabajar en Estación del Siglo es que es una radio que constantemente se va renovando, se va adecuando a los tiempos modernos. Creo que ahí está el primer desafío de trabajar en una radio que constantemente va creciendo y ampliando los horizontes.
Después, encontrar el equilibrio justo de información entre la música, los datos y la necesidad de entretener. De todas las tareas, es la más difícil, porque no está escrito en ningún lado. No está ‘de acá saco la mejor forma para que la gente se divierta, que sonría’, que le saques una mueca a uno que la está pasando mal, que tiene un día jodido. Eso quizás es lo más difícil.
Y algo que destaco de trabajar acá, es como un cable a tierra. Cuando me siento y empiezo a hacer radio me trasformo. Puedo tener un día malo y sin embargo se enciende la luz de aire de Estación del Siglo y siempre consigue ponerme de mejor humor, de salir bien. Pilas cargadas, el contacto con la gente. Sin duda es esto, siempre te levanta la radio. Es una de las radios más lindas que conozco, no solamente en Tierra del Fuego sino todo el país”. Pablo Díaz Chara
¿Cómo definís el estilo de la radio?
Somos compañía, entretenimiento. Tratamos de ponerle toda la onda posible, que estés entretenido. Lo que hemos logrado desde hace unos años es poder mantener el estilo durante todo el día. Hoy con Carga Positiva tenemos el mismo nivel, lo hemos logrado. Si querés saber de cosas en general, algo muy por arriba de todo Escuchas Estación del Siglo.
“Siempre que pienso en la radio me viene la misma sensación, como cuando entré el primer día. Esa familiaridad, amistad, libertad. Pasión, magia. Me alegro un montón que a través del paso de los años se encuentre inalterable y creo que ahí está el secreto”. Elsa Soto
En 20 años ¿podés pensar en personas que marcaron la radio, que le hayan dado un giro a lo que es hoy Estación del Siglo?
Tal vez no puedo decirte del aire en sí, pero Pablo (Diaz Chara) es una pata muy importante para mí. Nunca tuve un tipo que le ponga pila, que se ponga la camiseta y todo. Y sin querer Pablo fue ese tipo, hoy en la revista que hicimos todas las publicidades las armó Pablo, lo que hacemos en las redes. Con Pablo me siento a armar proyectos, me ayuda a armar textos para las diferentes estaciones del año. Se transformó en una herramienta muy importante para mí. Es un tipo comprometido, con su carácter y sus cosas. Hoy yo descanso en él en un montón de cosas.
En el aire son todos importantes. Nos pasó cuando se fue Soledad Pacheco, era alguien muy difícil de suplantar porque metía personajes, y apareció Mili muy tranqui pero se ganó su lugar. Se fue Mili y apareció Kova que le dio la frescura. Tanto Kova como Belén hacen lo que siempre quise. Hacen lo deportivo, pero participan en todo. Tenés oyentes que son también protagonistas, que eso Pablo lo maneja muy bien. Que se pregunta o se pide algo y enseguida están y responden.
“Sin duda lo mejor de trabajar en Estación del Siglo es la libertad que tenemos todos y la buena onda. A veces con cualquier trabajo se hace muy difícil levantarse, ir a trabajar. Pero cuando llegas ahí te olvidas de todo y te das cuenta por qué te gusta tanto tu trabajo, por qué no lo cambias por nada, y por qué sin duda querés estar los próximos 20 años también”. María Belén Rossi
Invertís mucho en tecnología, en infraestructura ¿cómo tomás esas decisiones?
No tomo a la radio como una cosa comercial. Si bien es cierto que es mi forma de vida, y que muchas familias dependen de lo que ganamos en la radio, tampoco lo tengo asumido como eso de un negocio que tiene que crecer.
Las veces que se han dado las inversiones son un poco cosas mías. Muchas inversiones no generan mayores ingresos a la radio. El año pasado compramos los soportes de micrófonos alemanes que costaron 10.000 pesos cada soporte. Hice una inversión de 40.000 pesos y la radio no cambió en nada. Pero eso hace de repente que el que trabaja se sienta cómodo, que tiene todo, que te sentás y todo funciona.
¿Para qué lado sigue? ¿Cómo ves Estación del Siglo hacia el futuro?
Básicamente para donde sigue un poco todo. En algún momento se habló que la radio iba a desaparecer, creo que no. Se manejan las redes y muchas cosas, estamos con todo eso. No como me gustaría, por una cuestión de costos. Siempre de una manera u otra vamos avanzando.
Raffaela Benítez es quizás la conductora más reconocida de la radiofonía fueguina. Por su trabajo en la radio, y por su rol en la televisión. Nuestra Susana, nuestra diva. No hay riograndense que no pueda reconocer la voz de Raffaela al escucharla. Ella tuvo además un rol fundamental en el arranque de Estación del Siglo, no solo porque fue la primera voz que escuchamos en el año 97, sino porque con los años se ha encargado además de las relaciones públicas y la parte comercial de la radio con una naturalidad única.
¿Siempre fue la idea que Estación del Siglo sea como es ahora?
Un formato así tipo magazine con humor, fue muy innovador. Fue muy lindo para mí, lo que representan estos 20 años más allá que hago tele, la radio es mi vida. Es el lugar que me ha dado todas las posibilidades. De crecer y de formarme. Pero también agradezco a Dios si he podido ser de influencia, y de poder trasmitir mensajes con valores.
Hoy nos reencontramos con muchas personas, amigos y colegas que han formado parte. La han hecho crecer, programas preciosos.
La radio siempre tuvo libertad por encima de los gobiernos de turno
Siempre fue así, nunca lo pensamos distinto. La típica frase “nunca nos vamos a casar con nadie” porque te condiciona. Tener esa libertad nos obligó a pensar si no tengo plata importante qué puedo hacer para una remuneración acorde. Ahí está la historia de porque innovamos.
No tenes la gran espalda, no tenes el gran respaldo económico de gente que tira publicidades enormes. Nosotros tenemos que cuidar al kiosquito, porque vivimos de él. Por eso estamos en los negocios, lo cuidamos. Cuando digo que nuestro mayor patrimonio son los oyentes y los anunciantes es real.
¿Y el humor? ¿lo fuiste aprendiendo?
Con el Mono (Nochez) implementamos desde el día que nos conocimos la famosa guerra de los sexos. Y nos dimos cuenta de que a la gente le gustaba. Le das la posibilidad de ponerse de un lado y del otro. Ahora en cuestión de humor fluctúa mucho, hoy no tenemos un humorista. A ser gracioso no se aprende, parte de cada uno. Tomarse las cosas con humor. El humor eso, eso que nos pasa todos los días y reírnos de. La gente se va matando de la risa. Nos cuentan que paran para reírse.
Dentro de las personas que fueron sumándose a la radio ¿alguien te decepcionó?
Nadie me ha decepcionado. Cada uno vino con lo suyo, creo que Estación del Siglo es una radio que es muy generosa con la persona que entra. Le da el espacio, ese lugar que tiene para brillar, para hacer lo que sabe hacer. Hemos tenido un montón de gente que ha ido y venido, y desde mi lugar trato de hacerlos sentir bien.
La libertad, la familiaridad, el afecto, el respeto. Las bases en los que se construye una radio que llega hasta los 20 años y que se proyecta hacia adelante con el mismo ímpetu que supo tener en sus inicios. La ilusión de hacer una radio distinta, innovadora; más allá de los logros obtenidos. Con una verdadera familia detrás haciendo que la magia sea posible día a día, desde 1997 en Río Grande.
Pablo Riffo