Tierra del Fuego, Ushuaia. Sábado 8 de mayo de 2021. De manera autoconvocada, un grupo de argentinos y chilenos a bordo de sus kayaks, se unieron ayer en el medio del Canal Beagle para manifestar el apoyo a la sanción del proyecto de ley argentino que pretende prohibir la salmonicultura en la provincia y para reclamar el fin de la industria salmonera en los canales, fiordos y ecosistemas frágiles de Chile.
Las salmoneras amenazan la biodiversidad, la salud de sus habitantes y el desarrollo económico. La provincia fueguina es el único lugar del país que tiene en la mira la industria salmonera para su instalación. Si la ley se aprobara, Tierra del fuego se convertiría en el primer lugar del mundo en prohibir la industria antes de que se instale. En pocas palabras, sería un ejemplo del cuidado de un modelo económico y productivo sostenible, que respeta tradiciones culturales y prácticas artesanales que generan puestos de trabajo genuinos e ingresos por turismo y por la comercialización de productos locales.
La campaña se llevó a cabo de manera autoconvocada por ciudadanos de Ushuaia y Río Grande, en la Argentina, y de Puerto Williams, en Chile, miembros de la comunidad náutica, representantes de diferentes clubes (Club Náutico AFASyN, el Club Náutico de Río Grande, el Club Shima Waia, el Club de Pesca con Mosca y el Club Río Grande), la comunidad Yagán de Puerto Williams, el programa marino de Rewilding Argentina Sin Azul No Hay Verde y Greenpeace, entre otros. Además, la iniciativa tiene el apoyo de la marca de ropa outdoorPatagonia, reconocida por su activismo ambiental. Desde el lado argentino, los autoconvocados partieron en kayaks desde Estancia Harberton, y desde el lado chileno partieron desde Puerto Williams para encontrarse en el límite que divide el canal y desplegar una bandera en contra de la salmonicultura.
Recordemos que en mayo de 2019, los legisladores Mónica Urquiza (hoy vicegobernadora de Tierra del Fuego) y Pablo Villegas presentaron un proyecto de ley provincial para prohibir la salmonicultura en Tierra del Fuego. El proyecto fue reingresado a la Legislatura este año por Pablo Villegas. Por su parte, los ciudadanos de Puerto Williams, en Chile, lograron sacar por primera vez jaulas que ya estaban instaladas y listas para la producción. También consiguieron que se le diera caducidad a las concesiones acuícolas otorgadas hasta ese momento.
David Alday, vocero de la comunidad Yagán de Puerto Williams, afirmó: “No podemos dañar este acuario natural que compartimos ambos extremos. Es por ello que en este encuentro binacional, reforzamos nuestro compromiso con el mar y el medio ambiente y decimos, desde este canal milenario navegado durante miles de años por nuestro pueblo canoero yagan: NO a la salmonicultura”. Por su parte, Mariano Torre, actor y activista ambiental fueguino, expresó: “Es un producto premium al que pueden acceder muy pocos argentinos a costa de la salud y bienestar de toda una provincia. El turismo en Tierra del Fuego genera más de 16.500 puestos de trabajo. La salmonicultura generaría 120 compitiendo directamente con el turismo ya que ambas industrias necesitan del canal para desarrollarse”.
Las comunidades de Puerto Williams y Tierra del Fuego lograron ir frenando la expansión de la industria en el Canal Beagle, pero Tierra del Fuego necesita que se apruebe la ley para prohibirla definitivamente y Puerto Williams, a su vez, que se avance con el Espacio Costero Marino para Pueblos Originario (ECMPO) de la comunidad Yagan: la única forma efectiva y concreta de proteger la zona.
El último desastre
El reciente desastre ambiental de mortandad masiva de más de 5 mil toneladas de salmones ocurrido en el Fiordo Comau y los canales Jacaf y Puyuhuapi, en las regiones de Los Lagos y Aysén en Chile, volvió a poner en evidencia los impactos de las salmoneras en los frágiles ecosistemas de la Patagonia. El resultado fue que más de 50 organizaciones presentaron una carta al gobierno chileno exigiendo que no se amplíen las concesiones, que no se instalen nuevas jaulas y que la industria se retire de los ecosistemas en riesgo y áreas protegidas. Además, a través de la plataforma P2action de Patagonia Chile, se difunde la campaña digital “No más Desastres Ambientales” donde las personas pueden enviar un mail directamente a las autoridades chilenas para exigir el fin de la industria salmonera en canales, fiordos y lagos del sur del país.
Impacto económico y ambiental de la salmonicultura
Un poco de contexto
- En 2018, el gobierno nacional y la provincia de Tierra del Fuego firmaron un acuerdo con la Corona Noruega para desarrollar la industria de la salmonicultura del lado argentino en las aguas del Canal Beagle.
- En 2019, Chile y Argentina se unieron para decirle no a las salmoneras. Los argentinos para evitar que se instale la industria y los chilenos para evitar que se continúe expandiendo hacia la región del sur de su país.
- En marzo del 2019 el Concejo Deliberante de Ushuaia aprobó una ordenanza municipal que prohíbe la instalación de cualquier infraestructura destinada a la salmonicultura en el ejido urbano de la ciudad de Ushuaia.
- En noviembre del 2020 se estrenó “Contracorriente” el documental que relata la lucha del pueblo argentino y chileno contra la salmonicultura y expone cuáles serían las consecuencias de la industria para el ecosistema del Canal Beagle. Fue declarado de interés cultural provincial por la Legislatura de Tierra del Fuego en diciembre del mismo año.
- Chile está desde el año 2018 en alerta por la constante amenaza de las concesiones que aún se encuentran activas administrativamente. Cuatro fueron removidas pero quedan ocho, detenidas por acción la comunidad indígena a través de la presentación de solicitud ECMPO, que permite solicitar la administración y a la vez paraliza todo proyecto existente.
- Desde que empezaron a reclamar por un Canal Beagle libre de salmoneras, los chilenos lograron que la Corte de Apelaciones de Punta Arenas detuviera el inicio de las labores de producción de la empresa salmonera Nova Austral en el Canal Beagle, ubicado en la región de Magallanes. También sacaron jaulas que ya estaban instaladas y listas para la producción y consiguieron que se le diera caducidad a las concesiones acuícolas otorgadas hasta ese momento. Además, detuvieron la expansión de la industria en la región de Magallanes a través de distintas acciones legales. En el caso de Puerto Williams, el reclamo es poder avanzar con el Espacio Costero Marino para Pueblos Originarios (ECMPO) de la comunidad Yagan, que es una forma efectiva y concreta de poder proteger esta zona de las distintas amenazas como la salmonicultura.
- Un reciente informe de Just Economics que expresa el objetivo de la industria de multiplicarse por 5 en los próximos años alarmó a las comunidades. Los chilenos piden que no se instalen en parques nacionales, reservas y donde habitan las comunidades indígenas que ven afectada su forma y desarrollo en sus vidas. Exigen que se frene el avance de la salmonicultura, que no se aprueben nuevos proyectos, que no se aumente la producción de los proyectos existentes. Que se vayan retirando de las zonas frágiles como los fiordos y canales y por último que se sancionen con la pérdida de concesiones a las empresas y centros que hayan provocado o cuenten con desastres ambientales.
¿ Cómo impacta la salmonicultura en el medioambiente?
- La introducción de una especie exótica como el salmón altera los ecosistemas naturales al depredar sobre especies nativas y competir con ellas por el alimento. Los salmones pueden escapar de las jaulas por diferentes causas (otros animales rompen las redes para acceder al salmón, por error de manejo humano o por causas ambientales como una tormenta) y generar efectos irreversibles en el medio ambiente.
- Luego de 8 años, la jaula de salmón termina por destruir toda la biodiversidad del sector donde fue instalada, matando a todos los seres vivos y dejando un espacio muerto de muy difícil regeneración. Cada jaula ocupa el tamaño de una cancha de fútbol en extensión.
- Las aguas de Tierra del Fuego concentran el 50% de los bosques de macroalgas que existen en Argentina, uno de los grandes sumideros de carbono del planeta y hogar de una gran cantidad de fauna asociada, prohibir la salmonicultura significa preservar la biodiversidad y los ecosistemas marinos de Tierra del Fuego.
- Entre las consecuencias de la salmonicultura se encuentran las mortandades de salmones masivas, blooms de algas nocivas (como el sucedido en Chile), la introducción de especies exóticas, la alteración de los ecosistemas y la pérdida de fauna local, la generación de zonas “muertas” y el enmallamiento de mamíferos marinos.
¿Cómo influye en la economía?
- Más de 500,000 personas visitan Tierra del Fuego todos los años, en busca de las características especiales que la componen, incluyendo la gastronomía. Consumiendo localmente, se fortalece la producción fueguina, se amplían las posibilidades de potenciar la venta y exportación de productos obtenidos del Canal Beagle, con especial foco al beneficio de Almanza.
- La industria salmonera generaría sólo 177 puestos de trabajo contra 16 mil que crea el turismo en la provincia. En Ushuaia, la mitad de las familias dependen del turismo.
- Es necesario fomentar el consumo de productos locales vs. el salmón que es una especie exótica, importada en Argentina de la producción en Chile.
- Frente a la crisis sanitaria y ambiental que estamos viviendo, urge repensar el tipo de desarrollo económico que los gobiernos potencian. Hoy el turismo en la provincia genera 16.500 puestos de trabajo y es una actividad cuyo crecimiento es ilimitado. El proyecto de salmonicultura planteado para la provincia generaría solamente 120 puestos de trabajo, compitiendo directamente con el turismo ya que ambas industrias necesitan del canal para desarrollarse. Es necesario sostener la actividad del turismo que hoy articula con otras actividades e industrias ya establecidas.
- El sistema pesquero depende de la salud de las pesquerías que se verían afectadas por la industria de la salmonicultura.
