La medida está impulsada desde el gobierno municipal. Ahora se trata en el legislativo local, donde el Ejecutivo tiene amplia mayoría. Es para los transportes no habilitados en la ciudad.
El gobierno de El Calafate analiza comenzar a cobrar una tasa municipal a los transportes de cargas que llegan con sus camiones a esta esta ciudad.
El proyecto de ordenanza comienza a ser analizado en las comisiones de Concejo Deliberante de El Calafate.
La idea se forjó en el municipio y está siendo impulsada legislativamente por los concejales que responden al gobierno municipal, quienes tienen amplia mayoría.
Cuatro de los cinco legisladores responden a la intendencia con lo que el camino para la aprobación de la nueva ordenanza está despejado.
La idea apunta a que los transportes de carga que no estén habilitados comercialmente en el municipio de El Calafate tengan que abonar un canon que irá de los 3.000 a 5.000 pesos por cada ingreso a la ciudad, según la capacidad de la carga.
El argumento dado en la sesión ordinaria en la que fue presentado el proyecto indica que se trata de una ordenanza que tiende a tener un control municipal sobre el ingreso de ese tipo de transportes, e imponer un valor a los ingresos a la ciudad que realizan transportes de cargas, los que ante cada llegada demandan servicios municipales porque utilizan las calles de la ciudad y los servicio en el portal de acceso.
La iniciativa surgió en el municipio durante la cuarentena de la actual pandemia. Desde marzo hasta la fecha, en diferentes periodos, el portal de acceso a El Calafate tuvo poco movimiento, permitiéndose el ingreso solo a servicios esenciales y transportes de cargas.
Los protocolos vigentes en esta localidad santacruceña hacen que, ante cada ingreso de un transporte de carga, inspectores municipales deban acudir al portal de acceso de la ciudad para realizar controles de bioseguridad.
La medida de la cuarentena le permitió al municipio tener un claro panorama sobre el ingreso de cargas, y que en buen número se trata de vehículos pertenecientes a empresas sin sede en la ciudad, por lo que no tributan en ese municipio.
Junio y julio, son los meses de menor movimiento económico de esta localidad, fueron botones de muestra. En ambos periodos se contaron 350 entradas de cargas, de diferentes rubros y capacidades, un número entendido como un mínimo histórico, al tener en cuenta la actual situación de bajo consumo.
Entre marzo y abril, cuando la temporada turística estaba en su parte final, y El Calafate inició su cuarentena, el número de ingresos de cargas fue más del triple.
Funcionarios municipales y concejales aclaran que, de aprobarse la ordenanza, está contemplará que el pago será realizado solo por transportes no habilitados en esta ciudad.
Sergio Villegas
