La extracción de petróleo y sobretodo gas en Tierra del Fuego AIAS es por mucho la principal actividad productiva luego de la industria promovida por el subrégimen de la Ley 19.640. Si bien este sector ocupa el segundo lugar de injerencia del Producto Bruto Geográfico (PBG) con un 15,8%, genera sólo 2,6% del empleo privado registrado en la provincia.
En la actualidad los sectores relacionados con el turismo generan aproximadamente el 15% del empleo privado registrado, según estudios preliminares del área de Economía de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego. Pero esta actividad representa el 4,2% del PBG, siendo la Industria Manufacturera la que mayor incidencia tiene con 37,8% y la que más puestos de trabajo registrados crea de forma directa a pesar de la caída, que desde octubre de 2015 a octubre de 2018 fue de 41,2%.
El inconveniente con el que se encuentra el desarrollo de la actividad hidrocarburífera tiene que ver con una restricción sumamente importante vinculada con la capacidad de transporte, ya que “en el caso del transporte a Chile, la utilización del gasoducto San Martín se encuentra en niveles de utilización cercanos al 100%. En el transporte a la red nacional aparecen serias limitaciones en la capacidad del gasoducto que cruza el Estrecho de Magallanes y en el tramo que atraviesa Santa Cruz” dice el mismo informe. Los altos costos requeridos para ampliar la capacidad de transporte sumado al crecimiento que está mostrando la producción de no convencional en Vaca Muerta y Santa Cruz, complican el desarrollo hidrocarburífero fueguino.
Con ese escenario y una industria en franca crisis, cuya proyección se vuelve catastrófica si no hay una fuerte recomposición del consumo interno y si no se prorrogan los beneficios de la promoción industrial más allá de diciembre de 2023, hecho que se percibe difícil, incluso según la propia gobernadora Rosana Bertone, imposible si continúa la gestión de Mauricio Macri, la necesidad de impulsar otras actividades productivas se vuelve imperiosa.
Si bien es imposible pensar en que la actividad industrial sea reemplazada por el turismo, se pueden pensar como actividades que se complementan. Una de las críticas más duras contra el subrégimen industrial es la cantidad de dólares que requiere. Durante 2016 las empresas fueguinas de electrónica realizaron importaciones por US$ 2.680 millones, explicadas principalmente por los componentes, partes y piezas. Según datos del INDEC la generación de divisas a través del turismo durante 2017 fue de U$ 5.375 millones y la llegada de turistas extranjeros a Ushuaia representa aproximadamente el 12% de ese total.
Vale la pena recordar que la producción electrónica de Tierra del Fuego AIAS es destinada al abastecimiento del mercado interno y, según estimaciones realizadas en base a información provista por la Secretaría de Turismo de Ushuaia en sus informes anuales, los turistas extranjeros estarían gastando más de U$ 100 millones anuales en la ciudad. El sector muestra un crecimiento ininterrumpido desde los años noventa y una marcada aceleración desde la salida de convertibilidad, por la mayor presencia de turistas extranjeros.

Península Mitre. Foto de Abel Sberna
Pero la actividad turística está subdesarrollada, si bien se despliega a lo largo de toda la provincia, resulta notable su concentración en la zona sur de la misma, donde se encuentra la mayor parte de los atractivos naturales y servicios que se ofrecen. En relación a la oferta de actividades para el turista, de acuerdo a un estudio sobre el posicionamiento del destino Tierra del Fuego AIAS realizado por el INFUETUR en 2013, los tres principales productos ofertados son la visita al Parque Nacional, la navegación por el Canal Beagle (con observación de la fauna marina) y el paseo por Lago Fagnano/Lago Escondido.
Existen en la actualidad otras opciones que explotan distintas facetas del turismo de verano e invierno; la visita a Estancia Harberton y Almanza y los paseos en la zona de la costa este del Canal, visitas a las islas de esa zona, donde suele desarrollarse la actividad de canotaje/kayak, las excursiones para avistaje de aves y safaris fotográficos, visita a pingüinera, el Crucero por Canales Fueguinos y las navegaciones realizadas a Antártida. Además en los últimos años se está desarrollando un turismo asociado a la gastronomía de Almanza, con visitas a las explotaciones acuícolas artesanales de mejillones y centolla, que presenta un gran potencial.
Podemos agregar las termas en Tolhuin, localidad que no recoge frutos del turismo y que podría configurarse como la puerta de entrada al Parque Provincial Península Mitre, proyecto que aún hoy espera en la Cámara Legislativa su aprobación y que podría ser el puntapié para el desarrollo integral del turismo en la Provincia, ampliando la oferta y extendiendo el desarrollo sustentable del turismo desde el sudeste de la Isla hasta Río Grande.

Tolhuin. Foto de Manuel Fernández Arroyo
En definitiva potenciar el turismo, a través de proyectos como la creación del Parque Provincial de Península Mitre, garantizando el acceso a la zona, pueden impactar no sólo en la generación de más puestos de trabajo, sino posicionar a la Provincia en un lugar estratégico para la recepción de divisas internacionales, que podrían contribuir a compensar los dólares que se invierten en la importación de componentes para la industria electrónica y de esa manera poner un freno a los cuestionamientos nacionales que recibe el subrégimen industrial.