Con una escultura del artista Simón Ibáñez Durán como pieza central, inauguraron el Paseo de la Centolla, el nuevo espacio busca fortalecer el vínculo de la ciudad con el mar. La centolla, ícono de la cocina fueguina y de la pesca artesanal, gana protagonismo en el paisaje urbano.
El intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, inauguró el Paseo de la Centolla, un nuevo espacio público desarrollado por la empresa Paseo del Fuego Shopping que conecta el centro comercial con la costa a través de un ingreso renovado. El acto de apertura contó con la presencia de los directivos de la empresa, Catalina Gómez Soto y Gustavo Baré, además del autor de la obra escultórica que da nombre al paseo, el artista Simón Ibáñez Durán.

Durante la ceremonia, Vuoto destacó la importancia simbólica de la escultura y del espacio que la rodea: “Distingue a la ciudad, va a recorrer el mundo y le pone el moño a este gran espacio que desarrolló Paseo del Fuego”. Además, señaló que se trata de una “reivindicación al mar y al Canal Beagle”, recordando que Ushuaia durante muchos años “le dio la espalda al mar”.
Desde la empresa, Baré afirmó que se trataba de “un compromiso asumido hace varios años” y agradeció el acompañamiento municipal. Gómez Soto, por su parte, remarcó que el Paseo de la Centolla “fue un sueño, luego un proyecto y hoy es una realidad”, y que “el arte es una forma de vincularnos con toda la comunidad”.
La centolla, emblema marino fueguino
La elección de la centolla como símbolo de este nuevo paseo no es casual. Este crustáceo es una de las especies más representativas del Canal Beagle, donde se lo pesca de manera artesanal con trampas de fondo. Por su lento crecimiento y valor comercial, la actividad está regulada.

Centolla en los bosques de algas del Canal Beagle – Foto de Rod Sanchez de Capital Azul
La centolla no solo destaca por su tamaño (es uno de los crustáceos más grandes del mundo), sino también por su presencia en la gastronomía fueguina. Desde Puerto Almanza hasta los restaurantes de Ushuaia, se ofrece en ensaladas, cazuelas, pastas, sopas, sushi o empanadas. También se comercializa congelada, en conserva o en aceite, con el Sello de Calidad Certificada Tierra del Fuego – Fin del Mundo.
Más allá de su valor económico, la centolla forma parte de la experiencia turística local. El nuevo Paseo de la Centolla se suma a esta identidad marítima y propone un espacio para celebrarla también en el paisaje urbano.
