El Congreso de la Nación Argentina se convirtió en un escenario de violencia e intolerancia como pocas veces visto. Pocas veces, mas no podemos decir “ninguna”. El historial del edificio legislativo por antonomasia puede sumar varias anécdotas penosas.
La periodista mexicana Cecilia González, corresponsal de Notimex, la agencia de noticias más grande de América Latina, relató en su perfil personal te Twitter: “Ya di toda la vuelta al Congreso. Hay efectivos de Prefectura, La Federal, Policía de la Ciudad, Gendarmería y camiones del Ejército. Raro tanto operativo para una ley que, según el Gobierno, beneficia a los jubilados”.
Ya di toda la vuelta al Congreso. Hay efectivos de Prefectura, La Federal, Policía de la Ciudad, Gendarmería y camiones del Ejército. Raro tanto operativo para una ley que, según el Gobierno, beneficia a los jubilados.
— Cecilia González (@ceciazul) 14 de diciembre de 2017
En el medio de los chorros de agua color amarillo que tiraban los carros hidrantes y las balas de goma que desperdigaban las distintas fuerzas de seguridad, un diputado nacional fue noticia. Su imagen rodó por todos los canales de noticias, diarios digitales, sitios web y cuentas -oficiales o no- de todas las redes sociales.
Matías Rodríguez, diputado nacional por Tierra del Fuego, que asumió su banca en 2015, se convirtió en involuntario protagonista de cámaras y flashes. Mientras forcejeaba con Gendarmería al intentar acceder al palacio legislativo, un efectivo de esa fuerza lo golpeó con su escudo en la cabeza y el parlamentario cayó al piso al perder la conciencia a causa del golpe. Inmediatamente fue trasladado hacia las ambulancias que se encontraba en la zona y asistido por el personal de sanidad.
El cronista de la TV Pública fue el encargado de dar la primera noticia al respecto, cuando relató el incidente en vivo y fue su cámara la primera en distribuir la imagen de Rodríguez siendo llevado a cuestas hasta los servicios de emergencia.
El propio diputado se hizo cargo de llevar tranquilidad a propios y extraños, cuando anunció -varios minutos más tarde- que su estado de salud era bueno: “fui reprimido por un efectivo de Gendarmería que me pegó con su escudo y me provocó que pierda el conocimiento. Quiero llevar tranquilidad a mi familia. Me estoy recuperando. Es lamentable vivir en democracia la represión hacia los trabajadores y representantes del pueblo”.
Fui reprimido por un efectivo de Gendarmería que me pegó con su escudo y me provocó que pierda el conocimiento. Quiero llevar tranquilidad a mi familia. Me estoy recuperando. Es lamentable vivir en democracia la represión hacia los trabajadores y representantes del pueblo pic.twitter.com/SVNcYy2oQY
— Matías Rodríguez (@MatiasRodrigTDF) 14 de diciembre de 2017
El ambiente se vuelve cada vez más hostil mientras el aire, lleno de gas lacrimógeno está irrespirable, los reporteros relatan minuto a minuto la escalada de balas de goma y el avance sobre manifestantes.
Al movilero de Canal América se lo escucha, en vivo, gritando “me dieron” y luego de reponerse del momento de dolor dice “voy a relatar tal cual lo que pasó y ustedes saquen sus conclusiones”. Contó cómo la gendarmería empezó a disparar “a la altura del pecho y de las piernas” a un grupo de personas que estaban “sin palos, sin nada y con la cara descubierta”.
Las horas corren, la sesión finalmente se suspende, en el medio del escándalo de las denuncias de varios parlamentarios de la oposición que señalan que el oficialismo logró el quórum sentando en sus bancas a dos diputados que aún no prestaron juramento.
Elisa Carrió -quien 10 minutos antes había espetado a los legisladores con “tienen que tener cuidado de no atropellar a las fuerzas de seguridad”- adujo que “lo peor que puede hacer la Cámara de Diputados es sesionar en este ambiente de violencia”, y con esa frase se erigió en justiciera, pero la realidad es que el quórum estaba flojo de papeles.
En los minutos siguientes fueron varias las muestras de apoyo y solidaridad que recibió el diputado Matías Rodríguez, desde el intendente de la ciudad de Ushuaia, Walter Vuoto, hasta compañeros de bancada.
Vuoto sostuvo que “es una vergüenza que se reprima al pueblo y a sus representantes por manifestarse en defensa de sus derechos, mi solidaridad y apoyo para nuestros representantes, que no están dispuestos a avalar con su voto iniciativas que perjudican a los sectores más vulnerables”.
“Es lamentable vivir en un país en el que las opiniones contrarias se contestan con el garrote, quieren callar voces opositoras con represión. Creíamos que estas prácticas estaban olvidadas, pero lo que pasó en el Congreso significa un fuerte ataque a la democracia y a la libertad del pueblo de manifestarse”, argumentó el intendente.
También demostró apoyo el senador nacional Julio César Catalán Magni, quién expresó “mi solidaridad con el diputado Matías Rodríguez, otra víctima de la brutal represión que se está viviendo en el Congreso. Muy triste la militarización que propuso el Gobierno para esta sesión”.
En el mismo sentido se expresó el legislador provincial Daniel Harrinton: “Mi solidaridad con el Diputado Matías Rodríguez, reprimido brutalmente por las fuerzas de seguridad. Actitud que daña nuestra democracia”.
Las muestras de apoyo se multiplicaron y finalmente fue la cónyuge del Diputado la que terminó de llevar tranquilidad a quienes veían con asombro el hecho que le tocó protagonizar a Rodríguez. La titular de la Secretaría de la Mujer de la ciudad de Ushuaia, Laura Ávila, expresó en su cuenta de Twitter: “El Diputado está en buen estado. Quédense tranquilos/as, no pudieron bajar el voto en defensa de los trabajadores, jubilados/as y niños/as”.
El Diputado @MatiasRodrigTDF está en buen estado. Quedense tranquil@s, no pudieron bajar el voto en defensa de los trabajadores, jubilad@s y niñ@s #NoEsReformaEsAjuste
— Laura (@Laura_ushuaia) 14 de diciembre de 2017
En diálogo con EL ROMPEHIELOS, el parlamentario nacional parece olvidarse de que su nombre fue mencionado hasta el hartazgo en cuanta plataforma comunicacional existe.
“Fue escandaloso todo, es escandaloso el proyecto, es escandaloso lo que hicieron fuera de la Cámara de Diputados, el nivel de militarización que veníamos denunciando desde ayer, que era inconcebible la cantidad de efectivos y la cantidad de móviles que había de las fuerzas, es escandaloso que hayan reprimido a diputados y a diputadas, que hayan reprimido a hombres y mujeres que -hasta el momento del avance de la fuerza- se estaban expresando de manera pacífica y finalmente fue escandaloso el hecho de que hayan querido llevar adelante una sesión sin el mínimo de consenso necesario que es el quórum”.
“El proyecto es negativo no solo para nuestros jubilados sino para los trabajadores argentinos respecto a las asignaciones familiares, a la asignación universal por hijo, a las pensiones, pensión por discapacidad, a nuestros veteranos de Malvinas, es un proyecto tan negativo que no pudieron lograr el mínimo de consenso para poder llevarlo adelante”.
“Sin embargo, fiel a su estilo, quisieron llevarlo adelante de manera profundamente irregular. Finalmente, frente a la presión y la discusión que se pudo dar en el recinto, sin que en ningún momento haya habido quórum, el gobierno decidió levantarse de las bancas”.
El 14 de diciembre de 2017 será recordado como el día en que diputados y diputadas fueron agredidos por las fuerzas de seguridad que, en teoría, resguardaban el Congreso de la Nación.
Muchas horas después de levantada la sesión siguió la represión. Se advirtió la posibilidad de que la cuestión se termine resolviendo -de manera ilegal- a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia. La CGT avisó que hasta que el penal no se cobre no va a haber paro. Nadie está seguro que las noticias, al cierre de esta nota, a altas horas de la noche, sean las mismas que cuando el día vuelva a comenzar.
María Fernanda Rossi