Este 22 de febrero se cumplen 121 años desde que la bandera argentina flameó por primera vez en la isla Laurie del grupo de Islas Orcadas, marcando el inicio de una presencia ininterrumpida de nuestro país en el continente antártico.
Fue en 1904 cuando se inauguró la actual Base Orcadas, en un acto que consolidó el compromiso irrenunciable de Argentina con la soberanía en el territorio austral.
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Base Orcadas año 1970 – foto de Omar Fernández Arroyo
La gesta tuvo como protagonista a Hugo Alberto Acuña, un joven de tan solo 18 años, quien tuvo el honor de izar el pabellón nacional por primera vez en el Continente Blanco. Enviado por el Correo Argentino para habilitar la primera estafeta postal en la región, Acuña no solo dejó una marca imborrable en la historia antártica del país, sino que también inauguró una tradición de presencia permanente en la zona, asegurando desde entonces el compromiso argentino con la defensa de su soberanía en la Antártida.
El sitio donde flameó por primera vez la bandera nacional había sido previamente una estación meteorológica escocesa, adquirida por el entonces presidente Julio A. Roca a comienzos de 1904. Desde aquel momento, Argentina mantuvo su presencia de manera ininterrumpida, siendo durante los primeros cuarenta años el único país con una base permanente en el continente.
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Mar de Weddell año 1971 – foto de Omar Fernández Arroyo
El 22 de febrero fue instituido como el Día de la Antártida Argentina en 1974, reafirmando la importancia de este territorio para el país y sus derechos soberanos sobre la región. Cada año, en esta fecha, se realizan actos conmemorativos y el izamiento de la bandera en edificios públicos como un símbolo del compromiso y la presencia argentina en la Antártida.
A lo largo de estos 121 años, la presencia argentina en la Antártida ha evolucionado, incorporando bases científicas y consolidando una política de investigación y protección del medioambiente. Este legado es un testimonio del esfuerzo y la determinación de aquellos pioneros que, con valentía, marcaron el rumbo de una Argentina con raíces firmes en el Continente Blanco.
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Foto de portada: Base Almirante Brown año 1971 – foto de Omar Fernández Arroyo