El concejal del PRO Tomás Bertotto presentó proyectos tendientes al fomento del uso de la bicicleta como medio de transporte en la ciudad de Ushuaia. La idea ya está generando respuestas en la sociedad con opiniones a favor y en contra de la iniciativa. ¿Es posible que la bicicleta sea un medio de transporte en una ciudad de las características de Ushuaia?
Está comprobado que la bicicleta es uno de los medios de transporte mas sustentable y saludable que existen. Son muchas las ciudades del mundo en las que su uso se encuentra ampliamente generalizado y cuenta con un apoyo fuerte por parte del Estado. Y es que los beneficios son muy grandes, tanto para la salud como para la calidad de vida dentro de las ciudades. Entre las ventajas que la utilización de la bicicleta brinda, podemos contar la significativa reducción de gases de efecto invernadero, ya que se trata de una máquina impulsada por la fuerza de quien pedalea, por lo que no tiene emisión alguna. Por otro lado, la bicicleta es un vehículo silencioso, por lo que reduce drásticamente el impacto de la contaminación acústica derivada del uso de automotores. En tercer lugar, la bicicleta como medio de transporte colabora con la descongestión del entramado vial que suele colapsar en horas picos de tránsito. Al mismo tiempo, brinda la posibilidad de realizar todos los días un mínimo de ejercicio y actividad al aire libre, cosa que el ritmo de vida de las ciudades muchas veces impide, teniendo como consecuencia una población sedentaria con todos los riesgos de salud que ello implica.
Esta semana el Concejal de PRO Tomás Bertotto presentó proyectos relacionados a fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte urbano en la ciudad de Ushuaia. Entre otras cosas la propuesta incluye el establecimiento de bici sendas en las calles Maipú, Malvinas Argentinas, Ingeniero Garramuño y Avenida Prefectura Naval en todo el tramo comprendido entre las calles Yaganes y la rotonda del CADIC. Bertotto explicó que “el uso de la bicicleta genera muchísimos beneficios para las personas que la utilizan habitualmente, tanto físicos como psíquicos y mentales”, y expresó que “está comprobado que la utilización de este medio de transporte genera una mejora en la salud física, en cuanto a musculatura, riego sanguíneo y articulaciones”.
Luego de la presentación pública del proyecto (la cual se valió de un curioso spot donde se ve al Concejal transitando en bicicleta por diversos espacios de nuestra ciudad, incluidas veredas y sendas peatonales) no tardaron en manifestarse las opiniones a favor y en contra en las redes sociales. Para ser sinceros, la mayoría de los comentarios son negativos y, obviando aquellos con clara crítica política, lo cual evitaremos aquí, lo que se cuestiona en la mayoría de ellos es la imposibilidad de utilizar la bicicleta en una ciudad de las características de Ushuaia, con un clima severo y una geografía que representa calles con mucha pendiente.
El fomento de este medio de transporte tan beneficioso es una idea interesante. Al menos en la teoría, ya que la realidad de la ciudad de Ushuaia es muy particular. Se podría pensar que el clima invernal de la capital fueguina hace inviable el uso de bicicletas, pero hay muchas ciudades del mundo donde el clima es aún más severo y sin embargo no es un impedimento. Un buen ejemplo es la ciudad de New York, en Estados Unidos. La geografía tampoco representa un problema ya que en ciudades como San Francisco, en el mismo país de Norteamérica, cuya topografía es aún más abrupta que la de nuestra ciudad, el uso de la bicicleta se encuentra muy generalizado. Una calle como la 9 de Julio de nuestra ciudad puede resultar intimidante, pero luego que se adquiere un mínimo de estado físico con el uso regular de la bici, sortearla no es mayor inconveniente.
Entonces, ¿cuál es el problema del planteo del Concejal del PRO? En principio, lo que diferencia a Ushuaia de estas otras ciudades es su actual infraestructura. El entramado vial de nuestra ciudad se encuentra destrozado y recién en los últimos tiempos comenzaron las obras para su recuperación. Tal vez plantear la instalación de bicisendas o ciclovias en este momento resulta inoportuno, lo que hace pensar más en una estrategia electoral que en un real interés por el uso de la bicicleta. Por otro lado, y si bien son muchas las personas que optan por este medio de transporte en su vida cotidiana (soy una de esas personas), no hay una educación en la sociedad ushuaianse que garantice la seguridad de quien decida desplazarse en bicicleta, por lo que muchas veces se opta por circular por veredas, como es el caso de la Av. Prefectura Naval, en la cual, aunque hubiera ciclovias, no resultaría seguro utilizarlas debido a la falta de educación por parte de quienes utilizan automóviles en Ushuaia. Tal vez antes de proponer bicisendas lo razonable sería lanzar campañas de concientización tanto para conductores como para ciclistas. Hay mucho por aprender. Además, entre quienes utilizamos la bicicleta y tenemos algo de experiencia, surgen grandes dudas sobre los aspectos técnicos del proyecto de Bertotto. El diseño de bicisendas y ciclovias es complejo, quizás tanto como el de cualquier arteria vial pensada para vehículos, por lo que surgen muchas preguntas acerca de cómo será lo que tiene en mente el Concejal y si resultará útil o solo serán unas líneas en las calles que se borrarán con la primer nevada. Una bicisendas mal hecha puede ser mucho más peligrosa que una bicisenda inexistente.
Sea como sea, lo interesante de todo esto y, a mi entender, positivo, es que se comience a hablar del uso de la bicicleta, pues ya es una realidad en nuestra ciudad. Resulta oportuno destacar que la Ley Nacional de Transito en su artículo 46 Bis establece que “las autoridades competentes promoverán la planificación y construcción de una red de ciclovías o sendas especiales para la circulación de bicicletas y similares cuyos conductores estarán obligados a utilizarlas”, por lo que legalmente, tarde o temprano, los carriles diferenciados para ciclistas deben ser implementados.
Somos numerosas las personas que optamos por la utilización de este medio de transporte en nuestro día a día y necesitamos que se piense en infraestructura, legislación y concientización social que nos permita desplazarnos con seguridad por nuestra ciudad.
Abel Sberna