En la actualidad los sectores relaciones con el turismo generan aproximadamente el 15% del empleo privado registrado, según estudios preliminares de Juan Ignacio García, profesor de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego. A pesar de la caída del empleo Industrial provincial -que desde octubre de 2015 a octubre de 2018 fue de 41,2% – las fábricas continúan siendo el principal generador de mano de obra registrada.
Sin embargo, la perspectiva se vuelve catastrófica si no hay una fuerte recomposición del consumo interno y si no se prorrogan los beneficios de la promoción industrial más allá de diciembre de 2023, hecho que se percibe difícil, incluso según la propia gobernadora, imposible si continúa la gestión de Mauricio Macri.
En la actualidad, sólo el empleo directo de la industria promovida representa el 27,5% del empleo privado registrado provincial. A esto debería agregarse el empleo indirecto (transporte y logística, servicios de limpieza, seguridad, comedor, entre otros). En Río Grande, en donde se encuentra el 69% de la actividad industrial, se concentra el 50% del empleo privado registrado.
Es imposible pensar en que la actividad industrial sea reemplazada por el turismo, pero pueden conjugarse como actividades que se complementan. Una de las críticas más duras contra el subrégimen industrial es la cantidad de dólares que requiere. Durante 2016 las empresas fueguinas de electrónica realizaron importaciones por US$ 2.680 millones, explicadas principalmente por los componentes, partes y piezas. Según datos del INDEC la generación de divisas a través del turismo durante 2017 fue de U$ 5.375 millones y la llegada de turistas extranjeros a Ushuaia representa aproximadamente el 12% del total.
Vale la pena recordar que la producción electrónica de Tierra del Fuego AIAS es destinada al abastecimiento del mercado interno y, según estimaciones realizadas en base a información provista por la Secretaría de Turismo de Ushuaia en sus informes anuales, los turistas extranjeros estarían gastando más de U$ 100 millones anuales en la ciudad. El sector muestra un crecimiento ininterrumpido desde los años noventa y una marcada aceleración desde la salida de convertibilidad, por la mayor presencia de turistas extranjeros.
Pero la actividad turística está subdesarrollada, si bien se despliega a lo largo de toda la provincia, resulta notable su concentración en la zona sur de la misma, donde se encuentra la mayor parte de los atractivos naturales y servicios que se ofrecen. En relación a la oferta de actividades para el turista, de acuerdo a un estudio sobre el posicionamiento del destino Tierra del Fuego AIAS realizado por el INFUETUR en 2013, los tres principales productos ofertados son la visita al Parque Nacional, la navegación por el Canal Beagle (con observación de la fauna marina) y el paseo por Lago Fagnano/Lago Escondido.
Existen en la actualidad otras opciones que explotan distintas facetas del turismo de verano e invierno; la visita a Estancia Harberton y Almanza y los paseos en la zona de la costa este del Canal, visitas a las islas de esa zona, donde suele desarrollarse la actividad de canotaje/kayak, las excursiones para avistaje de aves y safaris fotográficos, visita a pingüinera, el Crucero por Canales Fueguinos y las navegaciones realizadas a Antártida. Además en los últimos años se está desarrollando un turismo asociado a la gastronomía de Almanza, con visitas a las explotaciones acuícolas artesanales de mejillones y centolla, que presenta un gran potencial.
Podemos agregar las termas en Tolhuin, localidad que no recoge frutos del turismo y que podría configurarse como la puerta de entrada al Parque Provincial Península Mitre, proyecto que aún hoy espera en la Cámara Legislativa su aprobación y que podría ser el puntapié para el desarrollo integral del turismo en la Provincia, ampliando la oferta y extendiendo el desarrollo sustentable del turismo desde el sudeste de la Isla hasta Río Grande.
En definitiva potenciar el turismo, a través de proyectos como la creación del Parque Provincial de Península Mitre, garantizando el acceso a la zona, pueden impactar no sólo en la generación de más puestos de trabajo, sino posicionar a la Provincia en un lugar estratégico para la recepción de divisas internacionales, que podrían contribuir a compensar los dólares que se invierten en la importación de componentes para la industria electrónica y de esa manera poner un freno a los cuestionamientos nacionales que recibe el subrégimen industrial.
Luz Scarpati