Los pasados 4, 5 y 6 de julio se llevó adelante en la Universidad Nacional de Tierra del Fuego el primer Taller Binacional entre Argentina y Chile para la Conservación del Huillín, con el objetivo de generar las bases de un plan de conservación de la especie que se encuentra bajo amenaza de extinción. EL ROMPEHIELOS dialogó con el Doctor Alejandro Valenzuela, coordinador del taller, para conocer los resultados.

El huillín es un animal poco conocido por la mayoría de nosotros. Se trata de una especie de nutria difícil de encontrar que habita las costas fueguinas, particularmente la zona del Parque Nacional Tierra del Fuego, Península Mitre y la Isla de los Estados. Es una especie endémica de la Patagonia que habita tanto en el sector argentino como del otro lado de la cordillera, en el vecino país de Chile. Históricamente, este animal contaba con una distribución más grande, pero debido a su sobre explotación para la industria peletera a mediados del siglo XX, sus poblaciones se han visto drásticamente reducidas, pudiéndoselo encontrar en argentina solamente en la zona del Parque Nacional Nahuel Huapi, en la provincia de Rio Negro, y en el Archipiélago Fueguino. Si bien hoy su caza está prohibida, las disminuidas poblaciones que aún existen se ven afectadas por otros factores, como la destrucción, modificación y fragmentación de su hábitat.

Alejandro Valenzuela, Doctor en Biología, profesor de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego e Investigador Adjunto del CONICET explica que “actualmente los factores que más amenazan al huillín son los antropogénicos, es decir, de origen humano” y agrega que las diferentes actividades llevadas adelante por el hombre en los ambientes naturales, como “el turismo sin control o las obras de construcción como la que se proyecta para la nueva ruta sobre las costas del Canal Beagle, que es su hábitat natural, son actividades que afectan gravemente a la especie”. La presencia de especies exóticas como el visón americano y los perros asilvestrados representan también un factor de amenaza, ya que se puede producir predación y contagio de enfermedades. Todo esto ha conducido a que el huillín se encuentre actualmente en peligro de extinción. “En el archipiélago Fueguino la población, que anteriormente se extendía por todo el Canal Beagle, se ha reducido considerablemente, lo que pone a la especie en una situación bastante delicada” explica el experto.

Valenzuela trabaja en el estudio de la conservación de especies de fauna nativa en la Patagonia desde hace más de 15 años, y desde el 2005 sus estudios se enfocan en el huillín. Actualmente es coordinador en Argentina de la especie para la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN),  institución encargada de definir el estado de conservación de distintas especies. “Desde el año 2005 vengo trabajando con esta especie, sobre la cual basé mi tesis doctoral”, explica Valenzuela, y agrega que desde hace 3 años lleva adelante “un proyecto de investigación de la UNTDF, en conjunto con una empresa turística, Quixote Expeditions. Estamos haciendo un trabajo preliminar sobre el estado de la población de Península Mitre e Isla de los Estados. Se trata de los primeros pasos del proyecto, ya que recién luego de estos años, junto con un alumno de doctorado, estamos planificando un estudio un poco más fuerte e intensivo” pero agrega que “lamentablemente, las condiciones de acceso a las zonas habitadas por el huillín y los costos de traslado, teniendo en cuenta el estado de los subsidios a la ciencia actuales, plantean dificultades para llevar adelante los trabajos”.

En vista de la delicada situación de la especie y de la necesidad de acordar un plan de acción para su conservación, y teniendo en cuenta que la distribución de las poblaciones abarca dos países, surgió en el profesional la idea de llevar adelante un taller donde pudieran confluir todos los actores relevantes para trabajar en ese sentido. “La iniciativa fue bien recibida por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la provincia de Tierra del Fuego y en conjunto la presentamos al Consejo Federal de Ciencia y Tecnología (COFECIT) para solicitar financiación que permitiera traer colegas chilenos y argentinos y contar con recursos para llevar adelante el encuentro, el cual también contó con el apoyo económico del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación”, explica Valenzuela.

Foto: Sergio Anselmino

Luego de tres jornadas de intenso trabajo, cuyos objetivos eran diagnosticar la situación de la especie e identificar las amenazas, para luego individualizar sus causas, se obtuvieron alrededor de cien proyectos y planes diferentes para llevar adelante y la definición de una serie de acciones prioritarias que son necesarias abordar a la brevedad. Ahora el trabajo continúa con la elaboración de un documento que se convertirá en una propuesta de Plan Binacional de Conservación del huillín. Valenzuela explica que “a partir del trabajo en el taller surgieron algunas cuestiones muy interesantes. En primer lugar un tema de intercambio de trabajo entre chilenos y argentinos, que se verá plasmado en acciones concretas que ya quedaron establecidas. En el próximo verano recibiremos la visita del encargado del Parque Nacional Yendegaia de Chile, lindante al Parque Nacional Tierra del Fuego, para hacer monitoreo de la especie en nuestra región”. Asimismo, el profesional explica que detectaron que “uno de los grandes problemas de la especie es la falta de conocimiento por parte de la sociedad, por lo que vamos a buscar los medios para generar una campaña de difusión e información de la especie, con el objetivo de que la población conozca la existencia de esta especie en Tierra del Fuego, pues sostenemos la idea de que no se puede proteger lo que no se conoce”.

Valenzuela explica que la idea es que dentro de tres años se vuelva a convocar a una nueva reunión “para evaluar los resultados obtenidos  a partir de las acciones y medidas planteadas, ver si surgieron nuevas amenazas y re planificar el trabajo en torno a la conservación de la especie

 

Abel Sberna

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