Es la segunda jurisdicción con mayor cantidad de glaciares y con más kilómetros cuadrados ocupados por esas majestuosas masas heladas. Las áreas protegidas y la escasa presencia humana los preserva del deterioro que se observa en otras regiones.

Dos zonas climáticas muy bien diferenciadas abarcan la región andina de Tierra del Fuego e Islas del Atlántico Sur. Una, la continuidad de la cordillera de los Andes en la isla Grande, mientras que Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur pertenecen a otro sistema montañoso, con secuelas físicas, climáticas y geográficas bien distintas.

A través de una exploración detallada de la imagen es posible identificar los numerosos glaciares de la cordillera fueguina oriental, que pertenecen a la región Argentina de la Isla


Los Andes fueguinos tienen un cambio de orientación sentido oeste-este y una disminución considerable de su altura. Las precipitaciones provenientes del Pacífico disminuyen considerablemente en esta región, por lo que predominan los glaciares de pequeño tamaño, -como el Martial Este (0,1 km2) – y concentrados en los sectores más altos de la cordillera, principalmente alrededor del lago Fagnano.

Cercanas al Círculo Polar Antártico, en las Islas Georgias y Sandwich del Sur se encuentran cerros de alturas mayores a 2.000 msnm, principalmente volcanes. Esto, sumado a las condiciones climáticas frías y húmedas, logran formar glaciares de gran tamaño, con un área máxima cercana a los 221 km2. La superficie de hielo total relevada en ambos archipiélagos es de 2.715 km2.

En nuestras Islas Malvinas no se identificaron glaciares

Según el Inventario Nacional de Glaciares, Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego poseen alguno de estos cuerpos de hielo. Los 1333 ubicados en el territorio fueguino son más del 7 % del total de la Argentina y abarcan una superficie total de 2736 km2, casi el 33 de la superficie completa. El ranking es encabezado por la provincia de Santa Cruz.

En la del lago Fagnano y el resto de las cuencas menores de la isla Grande – unos 20 mil km2- viven cerca de 130.000 habitantes distribuidos entre Río Grande, Ushuaia, Tolhuin y Laguna Escondida. Entre sus principales actividades se encuentran la ganadería y forestal con una zona dedicada a la industria electrónica y textil. Varias formaciones heladas se encuentran preservadas por el Parque Nacional Tierra del Fuego, el Parque Provincial Corazón de la Isla y el sitio Ramsar Glaciar Vinciguerra y Turberas Asociadas.

En el caso de las islas australes, los glaciares se mantienen alejados de actividades humanas de relevancia, por lo que no ha sido necesaria -hasta ahora- la creación de zonas protegidas.

A mediados de 2020, el Poder Ejecutivo nacional presentó el nuevo mapa político de los Espacios Marítimos de la República Argentina. Esto incorpora además islas subantárticas y la península Antártica. “En las Islas Georgias con 2700 km2 de glaciares y la península Antártica con más de 400.000 km2 de glaciares, son los que más superficie glaciar contienen. Estos territorios no tienen la misma jurisdicción que el resto de los territorios provinciales y no está claro, por ejemplo, como los alcanza la Ley de Glaciares”, expresó al respecto, Pierre Pitte, investigador asistente de Conicet y del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA), protagonista de la elaboración del “Atlas de los glaciares de la Argentina”.

Glaciar Fortuna

El retroceso de los glaciares es generalizado provocado por el Cambio Ambiental Global, y ni siquiera el detenimiento de la actividad planetaria a causa de la pandemia ha logrado revertirlo. “Esta tendencia responde a procesos de largo plazo y no puede revertirse con una baja de actividad de corto plazo como la observada durante los últimos meses”, explicó Pitte. “Por mínima que sea, todas las actividades humanas generan impactos en el ambiente. Con una adecuada consideración, estos impactos pueden reducirse o mitigarse pero nunca se eliminan”, subrayó.

Hace poco nos enteramos que, debido a su escasez, el agua comenzó a cotizar en Wall Street como una materia prima más junto al petróleo, el oro, la soja, etc. Su precio de referencia supera los USD 480 por unidad de medida, equivalente a 1233 mtrs3.

Los glaciares forman parte del patrimonio natural y cultural de la humanidad por su aporte al sostenimiento de la biodiversidad y las actividades productivas. Protegerlos debe ser una prioridad para todos, más allá del valor con que los tasen los poderosos mercaderes globales.

Daniella Mancilla Provoste

EL ROMPEHIELOS
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