Según un informe de la Organización Mundial para la Salud, el consumo de los microplásticos presentes en el agua potable no representaría un riesgo grave para la salud, aunque admiten que esto se basa en información limitada y que es necesario investigar más el tema.

Son numerosos los estudios e investigaciones que demuestran que los microplásticos (partículas plásticas resultantes de la corrosión de los residuos plásticos en el ambiente o de productos que los incluyen deliberadamente, como ciertos artículos de limpieza) se encuentran virtualmente en todos lados.
Desde las profundidades de los océanos hasta la alturas de las montañas, pasando por glaciares, playas y, por supuesto, nuestra comida. El agua que tomas en tu casa probablemente contenga microplásticos. Esta realidad preocupa, sobre todo por la falta de información sobre los efectos que la ingesta de estas partículas tiene para nuestra salud.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud salió a calmar un poco en un informe en el cual indica que el consumo de los microplásticos contenidos en el agua potable no representaría un riesgo para la salud. El anuncio parece bastante tranquilizante, teniendo en cuenta los resultados de estudios recientemente publicados que indican cosas como el que afirma que estaríamos consumiendo en promedio el equivalente a una tarjeta de crédito por semana debido a la cantidad de partículas plásticas presentes en alimentos y bebidas. Sin embargo, no todo es festejo, ya que desde la OMS advierten que la información disponible es limitada y recomiendan que se efectúen más investigaciones sobre el tema.
La OMS sostiene que tanto las partículas más pequeñas como algunas más grandes pasan por el organismo sin ser absorbidas. Sin embargo, como la misma organización indica, estas afirmaciones se sustentan en información limitada, ya que los estudios sobre plásticos en el agua comenzaron hace apenas un par de años. Si bien la información disponible aún no permite tener certezas, la problemática de los plásticos es indiscutible y es por ello que la OMS considera la contaminación por plásticos como un problema urgente y aconseja reducir el uso de este material donde sea posible y mejorar las iniciativas de reciclaje.
Se necesita “urgentemente saber más, porque esas partículas están por todas partes incluso en el agua potable y hay que detener su aumento en todo el mundo”, señala María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS en una nota publicada en elpais.com. Según la integrante del organismo hay estudios que sugieren una absorción e impacto muy limitado de mircroplásticos de menos de 50 micras (0,05 milímetros) en animales de laboratorio a altas concentraciones, “pero se desconoce el impacto en seres humanos”. Las pruebas toxicológicas se han dirigido principalmente a organismos acuáticos. Además, según un análisis que resume los últimos conocimientos sobre la materia, “no es probable que los microplásticos de más de 150 micrómetros sean absorbidos en el cuerpo humano y se espera que la entrada de partículas más pequeñas sea limitada”.

“Sin embargo”, añade Neira, “la absorción de partículas microplásticas muy pequeñas, incluso en el rango de tamaño nano, puede ser mayor, aunque los datos son extremadamente limitados” concluye.
Abel Sberna
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