En junio de 2011 hizo erupción el complejo volcánico Puyehue-Cordón Caulle en Chile. Las cenizas alcanzaron casi todos los puntos de la Patagonia, en algunas zonas afectó los vuelos por más de 70 días y causó pérdidas económicas inconmensurables.
Las cenizas de la erupción cruzaron la cordillera y alcanzaron a muchas ciudades argentinas. La ceniza se presentó en forma de lluvia en localidades de la costa de Chubut. Se recomendó a la población quedarse en sus casas y en algunos sitios causó cortes de energía eléctrica.
El 9 de agosto aterrizó en Trelew el primer avión luego de 66 días de inactividad por la erupción del volcán y las cenizas que cubrieron la zona. Los vuelos se cancelaron y las empresas dejaron de operar durante más de dos meses. El avión tocó tierra a las 14:15 horas. Hubo vuelos de emergencia diurnos y una frecuencia diaria. La empresa London Supply dijo haber perdido 9 millones en esos 66 días de inoperatividad.
En Puerto Madryn se vio perjudicada la conectividad aérea. Fueron más de 70 días sin vuelos y más de 60 los vuelos cancelados, superando los 12.500 pasajeros que no pudieron viajar vía aérea desde y hacia Madryn.
Gran parte del daño causado por la ceniza fue generado por la ceniza removida por el viento desde la meseta central, donde se concentró en importantes cúmulos. Se estima que el volcán expulsó cien millones de toneladas de cenizas, arena y piedra pómez.
Este fenómeno natural ha afectado terriblemente el sistema vial y carretero de la República de Chile debido a la gran cantidad de cenizas y piedras volcánicas caídas mientras el volcán tuvo su mayor actividad.