Después de 2 años en la gestión, el historiador Federico Lorenz anunció su renuncia como director Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, ubicado en el predio de la ex Escuela Mecánica de la Armada (ESMA). La noticia la dio a través de un comunicado de Facebook, donde dijo que lo hacía por “motivos personales”.
Lorenz concursó el cargo de director del año pasado y lo ganó al quedar primero en el orden de mérito. Por eso su renuncia sorprende al ámbito cultural y especializado, tras el achique y la disminución del Ministerio de Cultura al rango de Secretaría.
“Quiero volver a mi lugar de docente e investigador de Conicet, mi lugar de toda la vida. También surgió la posibilidad de trabajar para ser rector del Colegio Nacional Buenos Aires (CNBA), que implica una estrategia de más largo plazo para construir una propuesta pedagógica. A medida que me fui involucrando con este proyecto vi que podía conllevar más tareas y que era factible competir en las elecciones”, señaló el historiador en diálogo con Infobae.
De perfil académico, Lorenz dedicó toda su vida a la investigación de la controversial”cuestión Malvinas”. Escribió los libros Algo parecido a la felicidad. Una historia de la lucha de la clase trabajadora argentina (1973-1978) (2013), Unas islas demasiado famosas. Malvinas, historia y política (2013), Las guerras por Malvinas 1982-2012(2012), entre otros. También es autor de textos de ficción.
En una entrevista a La Nación a mediados de 2017, el historiador dio a entender que “estaba muy contento” con su designación. ¿Qué pasó en un año para dejar un lugar privilegiado para desarrollar una actividad de estudio, reflexión y memoria de tanta relevancia histórica y nacional?
“Desde el punto de vista de mi carrera, el Museo Malvinas era un lugar automático. Tiene sentido y lo sigue teniendo. El punto es que uno tiene que elegir donde pone las energías, y a la hora de evaluar opté por la posibilidad de ser rector del CNBA. No se pueden hacer las dos cosas en simultáneo”, señaló el investigador que buscará volver a desempeñarse en el Conicet.
“Al mismo tiempo -continuó Lorenz-, el Museo empezó a tener una dinámica propia, que no fue el caso del primer año de trabajo donde la estructura era más radial y tenía que conocer a la institución. A mediados de 2017 los equipos junto a los trabajadores se consolidaron, con indicaciones políticas muy mínimas. De algún modo eso me dejó tranquilo”.
Sin embargo, en la institución ubicada en avenida Del Libertador 8151 no reina la calma tras la salida de Lorenz. A través de un comunicado, el gremio ATE cuestionó la decisión del director saliente denunciando el “abandono” y “vaciamiento” del Museo, por lo que declararon el estado de alerta y movilización.
Fuentes gremiales de ATE señalaron que el Poder Ejecutivo busca “dejar caer” al Museo Malvinas sin reponer recursos, como “dispositivos multimediales, falta de presupuesto para infraestructura edilicia o la desfinanciación de proyectos educativos”.