Los días previos al 2 de Abril, Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, son especiales en Río Grande. Siempre hay vecinos en el Monumento a los Héroes de Malvinas, pero en esos días llegan visitas de todo el país. ¡Y cuando la Carpa de la Dignidad está abierta y los colegios visitan a los veteranos, empieza a verse más gente todavía! Ya somos miles en la Vigilia. Y el próximo 2 de Abril, qué duda cabe, volveremos a ser miles.
La historia de la Vigilia comenzó con sólo 13 ex combatientes de Malvinas que se reunieron a conmemorar a sus compañeros caídos en el conflicto bélico que arrancó el 2 de abril de 1982 y que se extendió hasta el 14 de junio del mismo año, durante el último gobierno cívico militar.
Se reunieron el 1 de abril de 1995 a las 20, en la costa, y allí permanecieron hasta las 8 del 2 de abril. Pusieron tachos de 200 litros y los llenaron de leña para avivar el fuego y sobrellevar el frío. Pasaron la noche, hasta entrado el amanecer, compartiendo anécdotas del conflicto bélico, de las experiencias vividas, de los caídos, de los héroes.
Y los años siguientes ya no fueron 13. Se sumaron más ex combatientes, y también vecinos de Río de Grande y de la región, de modo espontáneo. Fuimos decenas, fuimos cientos, somos miles. Cada víspera del 2 de Abril, cada aniversario del día que las tropas argentinas desembarcaron en las Islas Malvinas, estamos juntos. Y somos cada vez más.
Hasta entonces el 2 de Abril era un día de conmemoración protocolar en el patio del Batallón de Infantería número 5: izar la bandera, cantar el himno, recibir una placa o un cuadro. Pero la militancia de los veteranos y el modo en que la comunidad hizo eco de su heroísmo y sus problemáticas lograron que esta fecha se transformara en un emblema de la ciudad.
Por supuesto, los veteranos y todos los vecinos comenzamos a pensar que la vigilia, una acción inédita en toda la Argentina, merecía un reconocimiento oficial. Y en 2013 ocurrió.
Río Grande: Capital Nacional de la Vigilia por Malvinas
La ley nacional Nº 26.846 declaró, en 2013, a la ciudad fueguina de Río Grande como Capital Nacional de la Vigilia por Malvinas. Debatida y sancionada en el Congreso nacional fue presentada por los entonces legisladores Nélida Belous, Mariel Calchaquí y Rubén Sciutto. Por supuesto, contó con el apoyo de ambas Cámaras.
“Durante la noche del 1 y la mañana del 2 de abril, la población se reúne de manera espontánea a conmemorar la memoria de la gloriosa Gesta de Malvinas desde el mayor de los respetos para sus combatientes y enalteciendo el justo reclamo soberano por las Islas Malvinas y sus espacios marítimos circundantes”, dice el segundo artículo de la norma se fundamenta la medida.
La sanción de la ley, el reconocimiento oficial de nuestra Vigilia, no hizo más que enaltecer el reclamo de los veteranos y del pueblo sobre la soberanía de las Islas Malvinas. No hizo más que atraer a más y más personas cada 2 de Abril: llegan de la región, del país, del mundo.
Fuente: Prensa Municipalidad de Río Grande