Los familiares de Elio Rubén Torres, un abogado de 42 años que el 16 de julio pasado inició una travesía por Península Mitre, lanzó una convocatoria pública para sumar voluntarios expertos, del país y del exterior, a las tareas de búsqueda y rescate.
La familia de Elio Rubén Torres, el aventurero del que se perdió el rastro luego de que iniciara una travesía por Península Mitre, uno de los sitios más inhóspitos del mundo, ubicado en el sureste de Tierra del Fuego, lanzó una convocatoria pública para sumar voluntarios expertos, del país y del exterior, a las tareas de búsqueda y rescate.
Los familiares de Torres, un abogado de 42 años que inició la caminata el 16 de julio pasado, pidieron públicamente que “voluntarios de todas las naciones con experiencia” se integren al operativo que coordina el Gobierno fueguino, incluso aportando “barcos, lanchas o helicópteros para el traslado de los brigadistas hasta la Península”, sostiene el comunicado difundido en redes sociales y enviado a centros de rescate del país y del extranjero.
La esposa de Torres, Manuela Lefipán, explicó que el Ministerio de Gobierno y el de Producción y Ambiente de la provincia dictaron dos resoluciones creando el Comité Operativo de Búsqueda y fijando los requisitos para la incorporación de voluntarios.
“A través de una nota le manifestamos al gobierno que nos permitan ingresar a la zona con drones y con perros de rescate como el que posee el bombero de Ushuaia Julián Elizari, que está dispuesto a colaborar. También solicitamos que se le permita a un familiar participar de las reuniones del Comité de Búsqueda, ya que la información que nos llega está tergiversada y es insuficiente”, consignó Lepifán.
“Las horas apremian y necesitamos que la búsqueda se realice con todos los medios necesarios y en todas las zonas. Es hora de empatizar y de redoblar esfuerzos”
Manuela Lefipán
La mujer relató que los rescatistas centraron su trabajo en el lugar indicado por la última señal del intercomunicador satelital que lleva su esposo, cuando “la señal se perdió por un problema de bloqueo del servicio de la empresa prestataria, luego solucionado” y no porque su marido “haya tenido un accidente en esa zona”, argumentó.
También precisó que Torres “acampaba cada noche sin pasar por los refugios más conocidos de la Península, y eso lo informaba por mensajes”.
“Por eso no hay rastros de él en los refugios. Es una persona de supremo cuidado por el medio ambiente por lo que no realiza fuego en los acampes, lleva gas para cocinar los alimentos y no deja basura en el lugar”, señaló la mujer.
En ese sentido, y por la experiencia de otros viajes anteriores, Lepifán piensa que su marido se alejó de la costa y se internó en el bosque, una zona donde los rescatistas se “niegan a buscar“, afirmó.
“Las horas apremian y necesitamos que la búsqueda se realice con todos los medios necesarios y en todas las zonas. Creo que las autoridades estarían impulsando la búsqueda de manera exhaustiva si fuera un familiar suyo. Es hora de empatizar y de redoblar esfuerzos”, aseguró.
Por su parte el jefe de la Policía provincial, Jacinto Rolón, dijo que las condiciones meteorológicas limitan por estas horas los sobrevuelos en helicóptero, pero que los brigadistas y personal civil con experiencia en el lugar siguen rastrillando los senderos de la península, tanto en el norte como en el sur, con apoyo de marinos de la Armada Argentina.
“Los equipos que están trabajando en Península Mitre son los más preparados para garantizar calidad en el proceso de búsqueda de Torres”, aseveró Rolón.
Una travesía compleja
El aventurero partió desde la estancia María Luisa, sobre la costa atlántica de la isla, con la idea de recorrer a pie todo el contorno sureste de la provincia y llegar hasta estancia Moat, unos 100 kilómetros al sur de Ushuaia.
El trayecto -de unos 400 kilómetros- es de suma complejidad técnica, incluye caminar por turbales, cruzar ríos caudalosos, subir y bajar montañas, rodear acantilados y enfrentarse a las severas condiciones climáticas de la zona, caracterizadas por el hielo y la nieve en invierno.
Pese a ello, sus allegados todavía consideran que el hombre “no está perdido” sino que “probablemente exista un problema de incomunicación, por agotamiento de las baterías del intercomunicador satelital o por otro motivo”, o quizá “haya tenido algún inconveniente en el bosque antes de la zona de Moat”.
“Se trata de un hombre entrenado que ya hizo otra travesía similar en solitario, que conoce el lugar y que todavía se encuentra dentro de los tiempos lógicos para concluir el trayecto en época invernal”, insistieron.
Fuente: Diario UNO