La embarcación de la ONG Japonesa que viaja por el mundo para crear conciencia global sobre diversos temas ambientales y sociales pasó por Ushuaia y EL ROMPEHIELOS accedió a una visita exclusiva para conocer el barco y sus pasajeros
Se trata de una organización no gubernamental originaria de Japón cuyo trabajo consiste en navegar alrededor del mundo con la idea de intercambiar ideas y generar un espacio de reflexión y educación para crear conciencia alrededor del mundo sobre diversas problemáticas ambientales y sociales, tales como cambio climático, igualdad de género, educación, derechos humanos, etc.
Como parte de sus acciones educativas, Peace Boat ofrece becas a estudiantes de diferentes lugares del mundo, los cuales realizan trayectos durante la navegación para compartir con los pasajeros sus conocimientos en el campo de la sostenibilidad.
“El barco crea un espacio neutral donde se dan conversaciones y charlas sobre diferentes temas como derechos humanos, sostenibilidad, igualdad de género y también la paz y reconciliación”, explica Emilie McGlove, Directora de Peace Boat en New York ante las Naciones Unidas.
“El Peace Boat es como un crucero normal, pero en lugar de casinos tenemos salones para eventos y charlas. En un día podemos llegar a tener hasta 60 eventos con los cuales buscamos promover la educación por la paz con invitados que hablan de una diversidad de temas. Estos temas varían según los países que visitamos. Por ejemplo, en este momento nos acompaña un joven de la comunidad Mapuche de Chile, quien viene viajando con nosotros desde Buenos Aires”, detalla la integrante de Peace Boat.
“En cada puerto que visitamos realizamos diversas actividades. A veces charlas y conferencias y otras veces actividades relacionadas con el medio ambiente. En Ushuaia fuimos a ver los glaciares para aprender un poco sobre el cambio climático. Peace Boat fomenta un turismo responsable con impacto positivo en las comunidades que se visitan”, explica McGlone.
A bordo del crucero viajan integrantes de la ONG Litre Of Light, quienes durante todo el trayecto dan charlas y capacitaciones sobre la creación de luminarias LED alimentadas por energía solar. El trabajo de esta organización fomenta el acceso a energía limpia y económica a poblaciones de bajos recursos alrededor del mundo.
En ese sentido, y aprovechando la visita a la ciudad, Litre of Light brindó un taller el martes por la tarde en el hotel Los Naranjos, como parte de las actividades que se promueven como aporte a cada comunidad que visita el barco. Peace Boat también busca crear lazos con diferentes asociaciones y grupos que se desempeñen en cada puerto que visitan. Es por ello que Asociación Manekenk, organización de la sociedad civil de Tierra del Fuego que trabaja principalmente con educación ambiental, se ha convertido en la ONG de enlace en la ciudad, facilitando el trabajo e intercambiando experiencias y conocimientos entre sus integrantes.
En esta oportunidad el Peace Boat ha ofrecido la beca Jóvenes por las Metas de Desarrollo Sostenible, mediante la cual 7 jóvenes de diferentes lugares del mundo, con diversos enfoques en derechos humanos y ambientalismo, viajaran des de Ushuaia hasta Valparaíso para compartir sus conocimientos a bordo del barco. Al respecto McGlone explica que “viajamos alrededor del mundo llevando el mensaje de sostenibilidad, llevando jóvenes de todo el mundo con nosotros. En ese sentido contamos con un programa de becas mediante las cuales los estudiantes pueden postularse y participar en el viaje. También buscamos dar fomento a sus proyectos, por lo que estos jóvenes tienen el espacio para dar charlas sobre su trabajo”.
Hansier Rodriguez, estudiante de Administración Publica y Asuntos Internacionales en la Universidad Rutgers de New Jersey, es uno de los integrantes de este grupo de jóvenes que realizaran el trayecto hasta Valparaiso partiendo des de Ushuaia. “Lo que más me ha cautivado de Ushuaia es la naturaleza que la rodea. Poder visitar las montañas fue una experiencia inolvidable. Pude ver paisajes que nunca creí que iba a contemplar”, confiesa Hansier sobre su visita a Ushuaia.
“Ahora vamos a iniciar este viaje en Peace Boat en el cual espero poder colaborar y compartir ideas y proyectos con diferentes personas para ayudar a la comunidad. También me interesa crear lazos con distintos profesionales que se sostengan en el tiempo y por otro lado conocer nuevas culturas e ideologías. El trabajo de Pece Boat es increíble. Nació como una iniciativa de estudiantes japoneses para conocer las necesidades de su región y ahora se mueven a nivel mundial expandiendo su trabajo por todo el planeta. Esto es lo que se conoce como “ciudadanía global”, algo que yo aprecio mucho y con lo cual me identifico”, explica el joven estudiante estadounidense.
Por su parte, Sara Van Eerde, quien trabaja para la organización no gubernamental educativa Global Kids de Estados Unidos, se muestra entusiasmada con su visita a Ushuaia y con la perspectiva del viaje a emprender junto a Peace Boat. “Es una oportunidad única y hermosa estar en este rincón del mundo y conocer gente increíble. Cada momento es un momento de aprendizaje. Los glaciares y montañas son impactantes y me hicieron sentir tan pequeña frente a su belleza”, explica Sara.
Uno de sus principales preocupaciones es el cambio climático y en ese sentido su visita a Ushuaia ha sido reveladora. “Hay tanto del mundo para ver y proteger, inclusive aquí en el “fin del mundo” podemos ver el efecto directo del cambio climático. Hicimos una visita al Glaciar Martial y vemos los restos que van quedado de lo que hasta hace poco fue un gran glaciar. Ver eso ayuda a darnos cuenta de que cada persona es responsable de hacer un cambio y que debemos compartir esas experiencia y conocimientos con otros, sin importar de donde sean”, confiesa la joven activista.
Con respecto a la oportunidad de integrar el grupo de vecados Sara explica que “en este viaje espero aprender mucho y escuchar a otros. Creo que compartir conocimiento y ser humilde es muy importante. Creo que los humanos vivimos con apuro y muy rápido, y Peace Boat da la oportunidad de estar más tranquilos y escuchar. Espero que toda esta semana de viaje sea así. Trabajar con gente de distintos lugares del mundo es importante porque cada uno tiene una perspectiva única. Si bien vemos que los temas y problemas son similares, se manifiestan de forma muy distinta en cada lugar del mundo. Por ejemplo el feminismo en Argentina, si bien comparte los mismos sentimientos, es muy diferente en Estados Unidos. Así que es fascinante la oportunidad de escuchar todos los ángulos de una misma historia”, concluye Van Eerde, quien ya se encuentra en viaje junto al resto de los becados para promover un cambio de conciencia global.
Antes de su partida, la embarcación pudo ser visitada por un pequeño grupo de invitados coordinados por la Asociación Manekenk, quienes recorrieron el barco e intercambiaron agradables momentos con los jóvenes becados y con integrantes de la organización. El Peace Boat partió el miércoles por la mañana dando inicio a su viaje de 10 días hacia Valparaíso, Chile.
Artítulo e Imágenes: Abel Sberna