La pequeña vive en El Calafate. Desde mayo permanece en Buenos Aires. Con la búsqueda de un posible donante, su familia intenta concientizar sobre la importancia de la donación voluntaria de médula ósea.
Luisina tiene 7 años. Vive en El Calafate con su mamá Amira, docente de una escuela primaria. En mayo le aparecieron unos pequeños hematomas en brazos y piernas.
Es una niña tranquila y la cuarentena hacía difícil que Luisina se haya golpeado. Su mamá recordó el caso que conoce, de otra niña proveniente de Cruz del Eje (Córdoba) y llevó a su hija al hospital.
El mismo día la niña fue internada y luego derivada a Río Gallegos porque los médicos ya apreciaban una enfermedad en la sangre, y se necesitaba tener stock seguro para posibles transfusiones.
En pocas horas, un avión sanitario la trasladó al hospital militar central de Buenos Aires, donde le confirmaron el diagnóstico de una Leucemia Linfoblástica Agúda Tipo B.
En estos días la pequeña atraviesa un tratamiento con bloques de quimioterapia. Su oncóloga ya le confirmó a su familia que necesita un trasplante de médula ósea.
Mamá y papá no tienen compatibilidad, y Luisina es hija única, porque la búsqueda de un donante compatible comenzó ampliando el circulo de posibilidades.
“Es muy difícil, es muy complejo encontrar que una persona sea compatible con otra”, dice con crudeza Amira, la madre de la pequeña paciente.
Luisina y su familia es originaria de Córdoba, por lo que, tanto en esa provincia como en El Calafate, la familia comunicó la búsqueda de un donante.
“Ella está internada, recibiendo los bloques de quimioterapia. Durante siete días recibe la quimio, luego descansa 14 días, y después vuelve a la quimio. La primera parte ha estado con dolores de pierna y cansancio, pero por suerte se está alimentando bien”, comentó a EL ROMPEHIELOS Amira Soria.

La donación
La madre explicó que hay poca información sobre la donación de médula. “Lo que buscamos con la campaña, además de un donante para Luisina, es que la gente sepa que no es algo doloroso, que lleva poco tiempo, y que se anime a donar. Si no es compatible con Luisina puede ser compatible con otra persona. Hay personas que hace 20 años que están esperando un donante”, comentó la mamá Amira, desde Buenos Aires.
En el hospital de El Calafate el departamento de hemoterapia confirmó que los posibles donantes pueden comunicarse con el teléfono fijo 2902- 491831, interno 2234.
El doctor Juan Zaracho, jefe de Hemoterapia, explicó que “pueden donar personas de entre 18 a 40 años. El procedimiento es igual que la donación de sangre. Se realiza una entrevista en la que mediante preguntas, la misma persona se da cuenta si ha tenido algún factor de riesgo. Si no tiene riesgos, se hace la extracción de una muestra de sangre que se analiza, al estar apta, esa persona es ingresada al banco nacional de donantes para que se vea su compatibilidad con esta u otro pacientes”.
También existe la posibilidad de cualquiera otra persona pueda ofrecerse como posible donante en cualquier otra ciudad, para lo cual debe consultar en el hospital cercano.
Siempre se puede donar
Habitualmente las campañas de donaciones son impulsadas por familiares de pacientes que reciben la confirmación de la necesidad de un trasplante de médula. Pero más que buscar un donante para sí mismo, los pacientes se convierten en el rostro de una concientización mayor. Quien sea donante de médula, podrá serlo para Luisina o para cualquier otro paciente de Argentina o del exterior, porque lo importante es la compatibilidad.
Amira, la mamá de Luisina, sabe bien que muchas personas se acercarán como posibles donantes de médula, y que pueden no ser compatibles con su hija. “Pero pueden ser compatibles con otras personas”, dice con tono de esperanza.
Mientras exista un centro de salud con la posibilidad de atender la demanda de posibles donantes, la donación de médula se puede realizar en cualquier momento y sin la necesidad de indicar un paciente en particular.
El registro nacional de donantes
Desde el 2003 existe en nuestro país el Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras, Hematopoyéticas (CPH).
El Registro Nacional forma parte de la Red Internacional Bone Marrow Donors Worldwide (BMDW), que agrupa registros de más de 63 países y que actualmente cuenta con más de 32 millones de personas anotadas.
Toda persona inscripta en el Registro Argentino está dispuesta a donar CPH a cualquier persona del mundo que lo necesite.
Sergio Villegas