La Nación – La historia de los impuestos camuflados en distintas facturas de servicios se empezó a discutir a propósito de la suba de tarifas de electricidad y gas. Sin embargo, están presentes en una gran cantidad de servicios. Los pasajes de avión no son la excepción, tanto para vuelos internos como para los internacionales. Por cada ticket se facturan, directamente sobre la tarifa base, entre 21 y 30% de impuestos. Y allí hay tributos nacionales, provinciales y tasas para aportar al sistema de aeropuertos. Pero además, dentro de la tarifa base que consolida la aerolínea están implícitos todos los que paga la empresa.
En principio, el IVA es el principal impuesto. Los tickets que se venden para todos los vuelos que se realizan en el país pagan un IVA diferencial. Se aplica una alícuota del 10,5%, la mitad de lo que se paga en la mayoría de los bienes y servicios. Hay una excepción: ningún vuelo que tenga Ushuaia como punto de partida o de destino tributa este impuesto.
El impuesto tiene una particularidad respecto del transporte: el único medio que está exento es el taxi. El artículo 7 de la ley del IVA establece que “los servicios de taxímetros y remises con chofer realizados en el país, siempre que el recorrido no supere los 100 kilómetros, no pagarán IVA”. Sin embargo, todos los otros transportes están alcanzados por un impuesto adicional del 10,5%.