Los Andes – Por Jorge Lidio Viñuela – Quien hoy caminase por el bulevar marítimo en dirección al antiguo Faro, bello paseo que posee Puerto Argentino, encontrará a unos 200 metros del edificio de la Asamblea Legislativa de las islas, un extraño monumento.
Fue construido en homenaje a los marinos fallecidos en las batallas de las Islas Malvinas y de Coronel entre alemanes y británicos que acaecieron en noviembre y diciembre de 1914, al comienzo de la Primera Guerra Mundial.
En el monumento se puede leer que “aquellos valientes marinos de Alemania y el Reino Unido encontraron su tumba en el mar” luchando por su país.
En la batalla de las Malvinas los alemanes estuvieron al mando del vicealmirante Maximilian von Spee y los británicos a las órdenes del vicealmirante Frederick Sturdee.
Von Spee murió en el combate como había ocurrido en la batalla de Coronel días previos, con el comandante de la flota británica, sir Christopher Cradock.
El monumento se inauguró con motivo de cumplirse los cien años de ambas batallas en diciembre de 2014, casi en simultáneo con las fiestas de fin de año.
La “Batalla de Coronel”, ocurrida el 1 noviembre de 1914, tuvo lugar frente a Valparaiso (Chile) fue una de las más grandes humillaciones que recibió la Marina Real Británica en un combate en el que varios buques de guerra le fueron hundidos. La Batalla de las Malvinas ocurrida unas pocas semanas después, el 8 de diciembre de 1914, constituyó la revancha inglesa aplastando a los alemanes, hundiendo varios buques militares y ultimando al comandante de la flota germana.
Lo curioso de este monumento es que a pesar de que los muertos de ambos países superaron con creces los 3.000 marinos, hoy se los recuerda y homenajea a ambos bandos por igual, al menos es lo que refleja el monumento citado.
Esto querría decir que es posible mirar hacia adelante. Alemania e Inglaterra se volvieron a enfrentar en la Segunda Guerra Mundial y se llegó a bombardear las ciudades de Londres y Berlín con numerosas víctimas civiles incluyendo niños y ancianos.
A pesar de todo ambos países, hoy, sin olvidar jamás a sus muertos, desde 1950, cinco años después de terminada la Guerra, han celebrado numerosos tratados bilaterales y multilaterales de índole comercial, militar, cultural e incluso turística, atendiendo pura y exclusivamente a sus intereses nacionales.
Los 649 soldados, oficiales y suboficiales argentinos fallecidos en 1982 en la Guerra de Malvinas, como así también los varios cientos que sufren secuelas físicas y sicológicas de aquella dolorosa experiencia nacional, jamás serán olvidados por su sacrificio extremo. Siempre serán objeto de homenajes y reconocimiento de gratitud por parte de los argentinos. Ellos dieron su vida por la Patria.
Al igual que lo hicieron alemanes y británicos, algún día debemos comenzar a mirar hacia el futuro, el que nuestros hijos y nietos tendrán ante sí. Priorizando los intereses nacionales buscar la solución más adecuada para finalizar con una disputa que ya está próxima a cumplir los 200 años. Islas muchísimo más pequeñas que las Malvinas, que además eran colonias británicas en el Caribe, se declararon “repúblicas independientes” en años recientes. Ejemplo de ello son las islas Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas.
El staus quo actual de las Malvinas es insostenible en el tiempo. Debemos procurar que los cambios que eventualmente se produzcan favorezcan los intereses argentinos.
Jorge Lidio Viñuela
Ministro plenipotenciario (R)