El último lunes 21 de mayo, cerca de las 7.30 de la mañana, un principio de incendio se produjo en la planta de la fábrica Australtex, ubicada en Combate de Montevideo 1346 del parque industrial Río Grande.
En ese momento tanto bomberos voluntarios como de la policía de la provincia combatieron el fuego y se procedió a la evacuación total de la planta.
Tres días después la información sigue siendo noticia, pero no ya por el siniestro en sí sino por las consecuencias que la propia empresa pretende que paguen los trabajadores.
El dirigente de SETIA Mariano Tejeda explicó por FM Del Pueblo el conflicto surgido en Australtex luego del incendio de un tablero eléctrico esta semana, y la decisión de suspender al personal “con el 75% del sueldo”.
“Lo que sucedió fue que en la madrugada del lunes, cuando comenzó el turno, se prendió fuego uno de los tableros principales, aparentemente por una recarga, y provocó un principio de incendio. Esto hizo que la empresa dejara de operar pero ya los trabajadores han vuelto a trabajar normalmente”, explicó.
Según Tejeda “el problema más grave es que, luego de este inconveniente, la gente de Recursos Humanos juntó a los trabajadores fuera de la empresa y les dijo que, por lo que había sucedido, los suspendía con el 75%. Esto generó más conflicto e incertidumbre”.
“La semana anterior habíamos tenido reuniones con gente de Buenos Aires ante una inminente suspensión por la gravedad de la situación que está viviendo el sector textil, pero esta suspensión no se materializó”, contó.
El dirigente sindical relató que el domingo a la noche “cuando inició el turno surgió este incidente, y decidieron tomar la postura de suspender al personal con el 75% del sueldo”.
“Hoy esto sigue siendo una incertidumbre y no hay comunicación fehaciente de lo que va a suceder. Ante la duda, como SETIA hicimos una presentación ante el Ministerio de Trabajo para exponer la situación, instando a la empresa que no haga este tipo de cosas”, agregó.
Tejeda, además, aseguró que el accidente fue real “al ser una empresa tan grande y que genera tanta electricidad, son cosas que pueden suceder, por eso no voy a hablar de mala fe de la empresa”.
Sin embargo, el dirigente apuntó a que, una vez provocado el incendio, “le informan a la gente de la suspensión. El trabajador no tiene por qué pagar con una suspensión una cuestión de fuerza mayor”.
“Si intentan pagarles el 75%, vamos a reclamar. Son alrededor de 250 empleados, nucleados en dos gremios distintos de la rama textil”, precisó.
María Fernanda Rossi