MENDOZA (Enviado especial).- El seleccionado mayor de Tierra del Fuego no pudo, en tierras mendocinas, lograr el objetivo que se planteó antes de salir de casa y deberá esperar un año más para poder pelear y tratar de ingresar nuevamente a la élite del basquetbol nacional.
El sueño de jugar nuevamente un Argentino surgió repentinamente, y tras una rápida gestión de parte de la dirigencia de la Federación de Basquetbol de Tierra del Fuego se logró inscribirse pero solo con la ilusión de jugar la clasificación en casa, lo que hizo que rápidamente todos nos ilusionemos. Sin embargo distintas cuestiones dirigenciales, ajenas a la FBTDF, declinaron rotundamente la posibilidad de jugar en Tierra del Fuego y prácticamente no dejaron otra opción más que jugar en Mendoza, a lo cual tras varios llamados entre la Confederación Argentina de Basquetbol y los dirigentes fueguinos, se pudo lograr el apoyo del ente madre del básquetbol nacional para solventar totalmente los pasajes hasta la ciudad cuyana.
El torneo Promocional de selecciones que se iba a desarrollar de manera simultánea en Mendoza y San Juan se presentaba como una posibilidad un tanto difícil, más aun teniendo en cuenta que el sorteo no fue del todo beneficioso ya que la suerte indicaba que Mendoza y Misiones iban a ser los rivales.
Los inconvenientes “de siempre” con las benditas líneas aéreas de nuestra país (colapsadas en época de vacaciones de invierno y con importantes demoras y hasta cancelaciones de vuelo sin reprogramación), generaron un verdadero trastorno para el seleccionado fueguino que terminó arribando a Mendoza en un colectivo de línea y a dos horas del comienzo del partido más difícil, frente a los dueños de casa.
Una derrota dura frente a un equipo fuerte de Mendoza (91-51) golpeó el equipo y les dio un fuerte sacudón, sobre todo a los más chicos que llegaban con muchas ilusiones. Pero “el partido” era el del día siguiente ante Misiones, a quien había que vencer si o si para aspirar a meterse en semifinales y continuar camino a la clasificación. Pero un duro revés (74-52), en un partido “ganable”, hizo que la ilusión de los fueguinos se rompa automáticamente y así Tierra del Fuego quedaba eliminada.
Al término la competencia, El Sureño, único medio fueguino en el certamen, habló con el capitán del equipo, Andrés Greco, quien brindó sus sensaciones y habló también del presente y de su futuro dentro del equipo.