Hasta ahora, la única empresa que tiene tendido de fibra óptica en Tierra del Fuego AIAS es Telefónica S.A.. Esto quiere decir que todos los usuarios de la Provincia que tienen este servicio dependen -de forma directa o indirecta- de una única empresa. A mí me explicaron que cuando una sola firma controla todo un mercado, nos referimos a esa situación como monopolio y lo que genera es una relación completamente asimétrica entre consumidores y proveedores, en la que prevalece una dependencia unilateral por parte de los primeros para con los segundos.

 

Lo que hace la empresa, básicamente, es prestar el servicio de fibra óptica a consumidores finales o “alquilarlo” a otras empresas para que sean éstas las que brinden el servicio a los usuarios. Por eso, cuando algún castor mal educado se come un pedazo de fibra, no importa la compañía que tengas, las puertas al mundo exterior se cierran.
Desde los más neoliberales hasta los más intervencionistas entienden que esto es un problema. Y también desde todos los sectores entienden que los grandes cambios que la humanidad va a atravesar en el futuro cercano están ligados a las tecnologías y a las comunicaciones.
Hay que pensarlo así: si tenemos una única puerta al mundo, que es controlada por una única empresa, el acceso que tenemos es de una fragilidad enorme. Necesitamos más puertas.
Con esa idea en la cabeza, se gestó ARSAT S.A. (Empresa Argentina de Soluciones Satelitales Sociedad Anónima), creada a partir de la sanción de la Ley 26.092, durante el gobierno de Néstor Kirchner. A través de esta sociedad anónima de mayoría estatal, se avanzó con la Red Federal de Fibra Óptica. Durante la gestión de Cristina Fernández se construyeron 15.453 kilómetros de red troncal. Hoy, hay 20.000 kilómetros construidos y la intención de la actual gestión es llegar a los 33.000.

En el caso particular de Tierra del Fuego AIAS, la red troncal de fibra óptica llegó durante el 2015, pero fue iluminada el año pasado (“iluminar” la red significa dejarla en estado operativo). Hoy, la red está en Cullen y es el Gobierno de Tierra del Fuego AIAS el responsable de financiar la construcción del tendido en la provincia. Para eso, el 22 de diciembre de 2017 se realizó la licitación para concretar esta tarea. Se presentaron dos oferentes. En este punto vale mencionar una frase de la escritora y activista norteamericana Rebecca Mackinnon, que expresó con mucha claridad: “le damos un poder excesivo a Internet, porque el valor supremo es estar conectados, pero no nos preguntamos quién la controla, ni qué hace con nuestra información”.

Retomando, los dos oferentes que se presentaron para la construcción de la red troncal fueron: TV FUEGO S.A. – COIVALSA S.A. U.T. con un monto de $ 226.135.645,00 y ARGENCOBRA SA,  por $ 267.760.174,00, ésta última perteneciente al Grupo ACS.

Lo interesante de todo esto es que se abre una puerta más. Según funcionarios de organismos nacionales, una vez que la fibra óptica esté iluminada -es decir, lista para operar- pequeñas empresas y cooperativas podrán ofertar para llevar el servicio a los usuarios. Es decir, los habitantes de Tierra del Fuego AIAS, tendrán otra puerta al mundo.
Luz Scarpati
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