Funcionarios de la Secretaría de Pesca de la provincia de Santa Cruz disertaron sobre la actualidad del Lago Cardiel, y expusieron estudios técnicos recientes sobre el estado del recurso ictícola y las condiciones naturales de nuestro espejo de agua. La interesante historia del lago que se llenó de peces “caídos del cielo”.

Nelson Prieto, director de la Subsecretaría de Pesca de la provincia, y Rodrigo Clarke, biólogo de esa dependencia provincial, ofrecieron una charla abierta al público en la sede del Parque Nacional Perito Moreno. Previamente, habían sido recibidos en Gobernador Gregores por la intendente municipal, Carina Bosso, ocasión en la que no solo se abordó lo relacionado con pesca, sino también al conjunto de recursos y el potencial del Lago Cardiel, en sus diversos aspectos.

En la charla, Clarke repasó la historia del lago a partir de la siembra “accidental” de truchas Arco Iris en 1943, y difundió una investigación efectuada por la Secretaría de Pesca sobre el desarrollo de salmónidos en el Cardiel, en lagunas del Lago Strobel y en el Lago Argentino. Durante la jornada, hubo un interesante intercambio de experiencias y opiniones con el público sobre la pesca comercial y deportiva, los cambios genéticos de la especie y el impacto ambiental en general. Los funcionarios reconocieron la falta de controles, pero destacaron el avance que representa para la preservación de estos ámbitos naturales y el trabajo conjunto del Gobierno con las comunidades implicadas.

En diálogo con TiempoSur, Clarke contó que el principal objetivo fue “actualizar a la nueva gestión municipal sobre la situación del lago. La preocupación, en principio, es por la calidad de la pesca que fue disminuyendo históricamente a pesar de haber tenido, en su momento, una muy buena calidad”. Y a continuación, detalló: “En 2019 comenzamos a proyectar nuevos estudios porque hace mucho no había información actualizada sobre lo que pasaba. Hicimos 4 campañas que explican un poco mejor cuál es la situación actual y se puede comparar con la situación histórica”.

Consultado sobre los objetivos de la cartera de Pesca, dijo que “en principio, seguir colectando datos para tener un seguimiento de la situación biológica de la población de peces y, con ellos, proyectar los objetivos del lago como un sitio histórico, más allá de la pesca. Cómo desarrollarlo como un posible punto de atracción turística. Hay interés y quedan las bases sentadas de cara al futuro y abordar un plan de manejo, con apoyo interinstitucional y con objetivos en común. Nos comprometemos a continuar con los estudios y aportar al manejo pesquero, pero se necesita de varios actores para poder avanzar”.

En el centro de la provincia de Santa Cruz se encuentra el Lago Cardiel, que sorprende con sus 76 metros de profundidad máxima y con su costa que alcanza los 120 metros de longitud. Las cifras mencionadas no son el dato más impactante de este espejo de agua, el cual se pobló de peces que “cayeron del cielo” hace más de 70 años.

A diferencia de muchos otros lagos de la Patagonia, el Cardiel no es de origen glaciar. Es decir, los expertos señalan que se formó debido a la creación de una cubeta excavada por la fuerte acción eólica del lugar sobre una fosa tectónica. Este espejo de agua rinde homenaje al jesuíta José Cardiel, quien junto con Matías Strobel y José Quiroga, exploró la zona en 1745.

Como ya lo hemos mencionado, el dato más curioso del Lago Cardiel es que la mayoría de sus peces desciende de un grupo de alevines que “cayeron del cielo”. A mediados de 1943, un avión que sobrevolaba la Patagonia con una carga de pequeños peces y tenía como destino final el Lago Fagnano de Tierra del Fuego, se encontró con una tormenta en el camino y su piloto tuvo que hacer una maniobra inesperada. Para evitar que las crías fallecieran, decidió liberarlas en el primer espejo de agua y este fue el Lago Cardiel. En la actualidad, es conocido por su amplia variedad en especies de peces.

Fuente: Tiempo Sur

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