El proyecto fue votado por unanimidad en la Cámara Alta y ahora deberá ser tratado en Diputados. La iniciativa surgió desde la comunidad, impulsada por la Fundación Huellas Patagónicas, con el respaldo de la senadora santacruceña Andrea Gadano. Detrás de la propuesta hay más de dos décadas de trabajo ambiental, educativo y territorial.
Con 51 votos afirmativos, sin negativos ni abstenciones, el Senado de la Nación aprobó este jueves el proyecto de ley que declara a la localidad santacruceña de 28 de Noviembre como Capital Nacional del Cóndor Andino.

La autora del proyecto es la senadora Andrea Gadano, de Por Santa Cruz, quien en su intervención destacó que “esta propuesta tiene como objetivo reconocer el trabajo y el compromiso de una comunidad que ha hecho del cóndor andino parte de su identidad territorial, cultural y ambiental”.
La declaración, de alcance simbólico y político, permitiría visibilizar el trabajo local, fortalecer políticas públicas de conservación y proyectar a la región como destino de ecoturismo.

Una historia nacida en territorio
La iniciativa tiene un origen comunitario y territorial: fue elaborada y promovida por la Fundación Somos Huellas Patagónicas, presidida por el guía ornitológico y comunicador Franco Paz, referente de la Cuenca Carbonífera en materia de educación ambiental y monitoreo de aves carroñeras. Desde 2002, Franco impulsó los primeros conteos de cóndores en la zona.
En comunicación con Radio Provincia, recordó que “en 2002 hicimos el primer censo de cóndores. Se hizo en dos estancias cercanas y el resultado fue de 80 ejemplares. Desde entonces, cada año desarrollamos campañas educativas, avistajes, miradores y censos abiertos a la comunidad”.
En 2010, la localidad fue declarada Capital Provincial del Cóndor Andino. Desde entonces, 28 de Noviembre consolidó una propuesta educativa, científica y turística en torno a la especie. La Fundación Huellas Patagónicas construyó miradores, impulsó la señalética urbana vinculada al cóndor, realizó campañas de sensibilización ambiental en escuelas y promovió el Festival del Cóndor Andino, que se celebra cada noviembre.
“Al proteger al cóndor andino, una especie bandera, también protegemos distintos ambientes, pero además buscamos darle una identidad a 28 de Noviembre. Y esa identidad se construye desde abajo, con la participación de la gente”, expresó Paz.

Los voluntarios que llevaron adelante el censo en las estancias situadas en los alrededores de 28 de Noviembre – Créditos: @Huellas Patagonicas
Fundamentos científicos y ambientales
Uno de los argumentos clave del proyecto fue el resultado del último censo simultáneo, realizado en abril de 2025. La actividad se llevó adelante en cuatro puntos estratégicos de la Cuenca Carbonífera, con la participación de vecinos, docentes de la UNPA, guardaparques y personal técnico. El relevamiento arrojó un total de 134 ejemplares de cóndor andino, una cifra récord para la región.
“Estos datos fríos son importantísimos para fundamentar el proyecto. Demuestran que este es uno de los sitios de mayor concentración de cóndores del país, y que hay un esfuerzo sostenido desde hace más de 20 años”, explicó Paz al diario Río Negro.
El informe técnico de la Fundación plantea también la necesidad de contar con un centro de rescate y rehabilitación de cóndores en Santa Cruz. Actualmente, los equipos locales deben trasladar a los ejemplares heridos o intoxicados hasta centros ubicados en Buenos Aires, lo que complica su recuperación y reinserción. La declaración nacional permitiría avanzar en convenios y acuerdos con instituciones científicas y gubernamentales para montar una base de atención especializada en el sur.

Lo que significa una capital nacional
La declaración de Capital Nacional del Cóndor Andino implicaría el reconocimiento formal de 28 de Noviembre como un territorio clave para la conservación de esta especie emblemática de los Andes. Si bien no implica por sí misma una asignación presupuestaria, sí habilita herramientas de articulación con programas nacionales de ambiente, educación y turismo. También se espera que esta visibilidad potencie el turismo de naturaleza en la región, con beneficios económicos y culturales para la comunidad.
Además del valor ambiental, el proyecto pone en juego una construcción identitaria que se fue consolidando con el tiempo. El cóndor andino, símbolo de los pueblos originarios y de los ecosistemas de altura, se ha transformado en un emblema cotidiano para los habitantes de la Cuenca Carbonífera. Como explicó Franco Paz, “el cóndor ya no es solo una especie que vuela sobre los cerros, porque es parte de nuestras fiestas, de nuestras aulas, de nuestros sueños como comunidad”.
Tras la aprobación en el Senado, la Cámara de Diputados tomará ahora el proyecto. Las comisiones correspondientes lo analizarán y luego lo llevarán al recinto para su votación. Si el respaldo se repite, el Congreso convertirá en ley la propuesta y reconocerá oficialmente a 28 de Noviembre como la primera Capital Nacional del Cóndor Andino.
Mientras tanto, la experiencia de trabajo colectivo, educación ambiental y orgullo territorial sigue construyendo vuelo propio en el corazón de la Patagonia.
