Ricardo Rojas (Tucumán, 1882 – Buenos Aires, 1957). Escritor argentino.
Comenzó a escribir versos a los 13 años. Rápidamente se incorporó al modernismo. Algunos de sus libros de poemas son ¨La victoria del hombre¨ (1903) y ¨Lises de blasón¨ (1913), y la recopilación de sus composiciones en ¨Poesías¨ (1923).
Fue periodista y docente de literatura castellana en la Universidad de Buenos Aires. También fue rector de esta institución.
Ganó el Premio Nacional de Literatura y fue embajador argentino en Perú.
Escribió la primera ¨Historia de la literatura argentina¨, una biografía novelada del general José de San Martín, titulada ¨El santo de la espada¨, y la biografía ¨El profeta de la pampa: vida de Sarmiento¨.
Como ensayista se destacan sus trabajos ¨El alma española¨ (1907), ¨La restauración nacionalista¨ (1909), ¨Blasón de plata¨ (1912), ¨La argentinidad¨ (1916), ¨Los arquetipos¨ (1922), ¨Eurindia¨ (1924) y ¨El Cristo invisible¨ (1928).
Por sus ideas liberales y democráticas, conoció la persecución política y el confinamiento. En 1930, fue desterrado a la Isla Grande de Tierra del Fuego, donde vivió cinco meses recluido en el penal de Ushuaia como preso político. En ese tiempo escribió ¨Archipiélago¨, una obra que denuncia los genocidios de los pueblos aborígenes fueguinos, la entrega de tierras a un pequeño grupo de terratenientes y las condiciones terribles en que vivían los penados, entre otras cosas.
En su honor, el 29 de julio, fecha de su fallecimiento, fue declarado como el Día Nacional de la Cultura Argentina.
Compartimos con las lectoras y los lectores de EL ROMPEHIELOS, un fragmento del libro ¨Archipiélago¨:
“Hoy debemos desvanecer la leyenda negra, enseñando que la Isla del Fuego es rica, y una de las más hermosas del mundo, bien que contrasta con ello la obra de iniquidad que los hombres han realizado aquí desde que empezaron a gobernarla. Maldita es para los indios a quienes despojó y exterminó el invasor. Maldita es para los presidiarios que agonizan bajo un régimen anticuado y estéril. Maldita es para los peones sometidos a explotaciones sin entrañas”.
