Maritza Kusanovic Vargas nació en Punta Arenas, Chile, en 1965 y vive desde los 7 años en Santa Cruz.
Publicó Erotema en 1995. Editó “Hullablanca” en El Surí Porfiado ediciones en 2008. Inéditos: “Atrapamemoria”; “Maldolor”; “Libro NN” y “Tablas de la Ley”.
Formó parte del movimiento “Canto Fundamento”. Ha participado en diferentes Encuentros de poetas en la Patagonia, entre ellos, “..y vino la palabra”, realizado por el poeta Julio (Mochi) Leite en Rio Grande; Esquel literario, realizado en Esquel; Conversaciones de Otoño, en Valdivia y en Fisque Menuco; Encuentro de Escritores Patagónicos de Puerto Madryn; Peces del desierto de Comodoro Rivadavia; en Rosario, VIII Encuentro Internacional de poesía; IV Festival Latinoamericano de Poesía en el Centro, en el marco del X aniversario del Centro Cultural de la Cooperativa Floreal Gorini, Buenos Aires; VIII Encuentro Internacional de poesía realizado por la SEA en el marco de la Feria Internacional del Libro.
Su poesía fue incluida en la antología “Poesía Insurgente de Magallanes” (Chile), realizada por Pavel Oyarzún y Juan Magal; en la Antología Federal de Poesía –región patagónica– realizada por el Consejo Federal de Inversiones de la República Argentina; y en la antología En Busca de Poetas (Colombia), realizada por Eduardo Bechara.
Algunos de sus poemas:
TABLAS DE LA LEY (inédito; 2018)
el Derecho es una línea con varias puntas que enmarañan. Lengua de víboras enroscando nudos asfixiantes hasta que llega la boa y engulle los corderos y escupe los huesos –lo sabe el ciervo y los cuervos/ el pastor y el lobo- de nada sirven las cornamentas/ el pico/ la oratoria/ los colmillos. El Derecho no es recto. Los espectadores esperan la sangre –el baño de la purificación. El punto ciego con bastón en mano rastrea el campo de los torcidos. El circo despierta y abre el apetito cada vez más. Malapata corre con su peste y lleva su tronco como puede. Esperan que no levante las manos y se rinda. Malapata salta de una pesadilla a otra peor; una circunferencia engendra otra y así sus saltos en los círculos concéntricos de las persecuciones mientras los oficiantes aúllan masticando el aire.
Todavía hace tic tac. Quieren desactivarlo. Le sacan la voz y la madre. La madre detrás de la voz. La madre dice este no es mi hijo, esa no es su voz. Mi hijo no dice así –nunca diría semejante decir. La madre lo dice con la oreja segura -la oreja le arde y ya no escucha. Ahora la voz del hijo es muda.
La cosecha es una celebración. Haberse salvado del malandante y malhablante.
Separan sus raíces. Lo cuelgan con una rodaja de aire para salvar un rebrote.
Es larga la espera hasta la próxima competición.
DE VIOLENCIAS Y ORDEN (inédito 2017)
Con rama y cinta
construyó un mortero de inmenso alcance.
A las puertas del Congreso
construyó con un palo una bazuca y disparó a las fuerzas de seguridad.
Construyó
un arma de madera y disparó fuego artificial sobre la guardia del congreso;
por eso
los arcángeles del orden no pudieron arrinconar al viejo y darle de comer sus gases y sus bastones;
por eso
los arcángeles del orden no pudieron cargar su máquina sobre las costillas del nieto;
por eso
los arcángeles del orden no pudieron volarle un ojo a la tercera edad;
por eso
los arcángeles del orden no pudieron aplastar a la vieja que insistía en el medio de las calles;
por eso
los arcángeles del orden no pudieron soltar sus bombas desde el cielo;
por eso
los arcángeles no pudieron cargar a los animales en su jaula;
por eso
los arcángeles no pudieron marcar de amarillo a la pendejada- a los encabronados que disparaban veredas sobre los servicios del bien en la tierra;
por eso
las cámaras sólo veían caer a los agentes del paraíso.
Con madera y cinta construyó un arma que hizo saltar la banca de los tiburones;
Disparó bengala y destruyó todo.
Por eso
los juramentados por dios y por la patria y por los desposeídos de la violencia
alargaron la noche;
por eso
tras los muros sordos ruidos
limones y romero contra el dolor
Por eso
la Gran Ley el clarín estridente sonó
yPor eso
ya sus rayos iluminan
el histórico congreso….
(Qué miseria, che –qué miseria
Sabés lo que tenían para joder?
Rasta. Uno.
Me-partieron-el alma-
Un rasta para todo el operativo de mil efectivos y perros
y unas cacerolas para la noche
Dios mío Qué poco se puede hacer por la gente
Lo único que se puede hacer
es NO PENSAR…porque sino…
-No pensar….no pensar…no pensar)1
1-diálogo Brandoni en Esperando la Carroza, mientras come una empanada.