Última mujer chamán shelk´nam que vivió de acuerdo a la cultura de sus antepasados. Murió aproximadamente a los noventa años, el 9 de octubre de 1966 en el Hospital de Río Grande.

Cuatro meses antes de su muerte transmitió a la Dra. Anne Chapman, antropóloga e investigadora, los cantos chamánicos heredados de su cultura. Los cantos chamánicos cantados por Lola Kiepja han sido tomados del Capítulo VIII del libro: “El fin de un mundo” de Anne Chapman (Vazquez Mazzini Editores, Buenos Aires, 1989).

Estos cantos pertenecen a “Cantos Shelk´nam de Tierra del Fuego, Argentina, Vol. I”.

Fueron publicados en un álbum de dos discos con 47 cantos chamánicos y lamentos por Folkways Records, Álbum N° FE 4.179, Folkways/Smithsonian. 632, Brodway, Nueva York, N.Y. 10012.

La traducción de los cantos chamánicos fue realizada por la Dra. Anne Chapman y por Ángela Loij, descendiente shelk´nam.

Las notas al pie de los cantos chamánicos también pertenecen a la Dra. Anne Chapman.

Canto chamánico para despejar el cielo en caso de lluvia o nevada

Que se corte.
El cielo encapotado.
Que se corte.
El cielo encapotado.
Que no me empapen de lluvia.
¿Por qué llueve tanto?
Que regrese a su casa Aim-shoink[1]
Que regrese a su casa Aim-shoink

Canto chamánico de Lola N°8

Ando perdida[2] cama[3] Ham-nia[4]
Los que se han ido. Los del infinito.
Los que se han ido. Los del infinito.
La cama de Kenénik[5], del infinito.
La cama de Kenénik, del infinito.
Dos klóketen llegaron caminando hacia el Hain de Ham-nia.
Ando extraviada. Ando extraviada.
Las madres de guanaco.
El perro de Ham-nia.
Los klóketen del Hain de Ham-nia.
Los hijos de Kenénik. No hablo bien.
Ando extraviada.
Shoort[6] de Ham-nia.
Shoort de Ham-nia.
El tempo está sereno ahora.
El viento me transporta.
En mi mano tengo la flecha.
Los que se fueron.
Voy tras las huellas de aquellos que se fueron
Hablo de aquellos que partieron, los del infinito
He perdido las huellas de aquellos que se fueron.
He perdido las huellas de aquellos que se fueron.
El cerro del Viento de Ham-nia.
Quiero hablar con otro chamán[7].
Estoy perdida. Estoy sola. No puedo hablar bien.

Estoy perdida. Ham-nia de mi madre.
El Hain de Ham-nia los hijos, los klóketen.
El Hain de Ham-nia los hijos, los klóketen.
Ando perdida tras el rastro de Ham-nia, la de las mujeres guanaco.
Estoy en el Hain del infinito.
Estoy en el Hain del infinito.

Estoy tras el rastro de la casa del Viento,
hacia el cerro del viento.

Hablo de aquellos que se fueron, del Ham-nia
Regreso del Hain.
Mi brazo[8] es recio ahora.
Estoy en Kluiamen[9]
Estoy sentada acá cantando,
hablando con los dueños, aquellos que partieron,
los del infinito…
Estoy cantando en la casa del Viento, de Ham-nia,
De aquellos que se fueron.
Aquí están los rastros de que me hablaron los que se han ido.

 

Publicado en la antología Cantando en la casa del viento Poetas de Tierra del Fuego realizado por Niní Bernardello (Editora Cultural Tierra del Fuego, 2014, 2da. Edición)

Cuadro: Buscando a Lola de Cany Soto.

Para escuchar los cantos de Lola Kiepja:

 

[1] Cielo del norte asociado con la lluvia.

[2] Locución con significado opuesto.

[3] Casa de.

[4] Cielo del este, perteneciente a su madre.

[5] El cielo del oeste.

[6] Personaje mítico, espíritu del Hain.

[7] Alusión al hecho de que ella era la última chamán que quedaba viva.

[8] El poder.

[9] Nombre de un cerro y campamento sobre la costa atlántica, así como de un cerro mítico en el cielo del oeste.

 

Federico Rodríguez

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