Un proyecto pretende construir un parque fotovoltaico donde funcionaba el viejo basural de Comodoro Rivadavia, en la zona del Camino “Juan Domingo Perón” y sobre terrenos en recuperación. La propuesta podría generar 1,86 MWp y permitiría sumar a la ciudad el primer punto de generación distribuida de escala, dándole valor agregado a un espacio en proceso de remediación, degradado por el depósito y la acumulación de basura.
Además, se propone incorporar, frente a este sitio, un centro de interpretación ambiental, un espacio destinado al conocimiento en la transición energética en sus diferentes formas.
“Pensamos en un proyecto que inyecte energía en la superficie, ya que esto representa la madre de todas las industrias. Sin energía hay cosas que hoy no son posibles”, resaltó Solange Freile, quien resumió que el Parque Solar podría abastecer a su zona de cercanía con energía renovable y sustentable”, dijo en Cadena Tiempo.
“Primero queremos hacer caminos en los bordes, empezar a cruzar pequeñas calles en donde unamos a la trama urbana de este espacio. La gente tiene que ver esta posibilidad del cambio hacia otro tipo de energía y ver que podemos recuperar una tierra de ese tipo”.
Agregó la idea de construir un Centro de interpretación relacionado con la sensibilidad y conciencia del medio ambiente en general. “Pensamos en la producción de vegetación autóctona o el cuidado del mar, aunque se pueden incluir otros temas que tengan que ver con el impacto que ese lugar tiene”. Freile destacó que el proyecto permitiría generar un 10 % estimado de la energía que utiliza la ciudad.
“El proyecto se viene trabajando hace diez años. Las estimaciones de la superficie del terreno y la incidencia del sol, permiten determinar la cantidad de energía que se podría generar”. Y consideró como un factor adicional que este volumen energético no sea inyectado al sistema nacional y se pueda vincular directamente a las redes locales.
“Esto estaría en el corazón del barrio Industrial, por lo que cuando se habla de generación distribuida, implicaría producir cerca de los lugares de consumo, haciendo más sencillo, el traslado de la energía y de manera comunitaria”.
“Inyectarla al tendido eléctrico es una tarea ardua pero no tan costosa. Está todo dado para poder llegar con la energía en una distancia máxima de dos kilómetros de trabajo”. Y condicionó el avance del proyecto, a la gestión administrativa de los próximos años, poniendo al Estado como aliado estratégico con participación público-privada.
“En el proyecto están trabajando ocho personas y de a poco, se necesitará gente; a profesionales que conozcan el tema; para la mano de obra y la instalación. La idea es trabajar en cinco o seis etapas que tienen que ver con lo que la Ley de Generación Distribuida permite. Hay una cierta inyección al sistema que si abriéramos el parque de una sola vez, excedería este volumen. Avanzaremos en distintos módulos con las partes menos impactadas a nivel de subsuelo”.
“En la que medida –aclaró-que las etapas se vayan cerrando, se podría ir inyectando energía al sistema; no hay que esperar al final para tener esta posibilidad. Es atomizar el dominio respecto de la energía, se podría llegar a producir energía limpia en los hogares y empresas. El proyecto abre la participación de quienes tengan interés, como tenedores o compradores de la energía que se produce. Donde alguien piensa en cambiar su matriz, podría generar energía en otro lugar, de manera limpia y sustentable. Se genera todo un cambio”.
Y alentó a “abrir caminos” integrando a la trama urbana al espacio para que se vea como un lugar de pertenencia y empezar a cambiar el chip comodorense respecto a la monoproducción sin explorar nuevas oportunidades.
Fuente: Diario Jornada