El gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, decidió no recibir a la general Laura Richardson, del Comando Sur de EE.UU., que ya está en el país. Quedan al desnudo las tensiones geopolíticas que se barajan en la región.
La visita de la general Laura Richardson, jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, a Argentina, ha generado un nuevo episodio de tensiones diplomáticas, esta vez con el rechazo público del gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, a recibir a la funcionaria militar estadounidense.
Melella anunció durante su discurso en el Monumento a los Caídos en Ushuaia que “de ninguna manera” recibirá oficialmente a Richardson, debido a las prácticas militares conjuntas entre Estados Unidos y Gran Bretaña en el Atlántico Sur. Esta decisión resalta las diferencias ideológicas y geopolíticas presentes en la región.
La negativa de Melella a recibir a Richardson contrasta con la intensa agenda de la general en Argentina, que incluye reuniones con altos funcionarios argentinos y participación en paneles de discusión sobre seguridad global.
La general de los Estados Unidos ya se reunió con altos funcionarios argentinos, incluyendo al jefe de Gabinete nacional, Nicolás Posse, y el ministro de Defensa, Luis Petri. El encuentro, que tuvo lugar en la Casa Rosada, estuvo rodeado de estrictas medidas de seguridad.
Además de reuniones con funcionarios argentinos, Richardson participará en un panel de discusión sobre la integración de las mujeres en misiones de paz y seguridad, destacando la importancia de la inclusión y diversidad en los esfuerzos de seguridad global.
La presencia de Richardson también resalta las preocupaciones de Estados Unidos sobre la creciente influencia de China en América Latina, especialmente en áreas estratégicas como Neuquén y Tierra del Fuego.
La base espacial en Neuquén, creada en colaboración con China, ha suscitado interrogantes sobre sus posibles usos militares, mientras que en Ushuaia se discute la posibilidad de una inversión china en un puerto de aguas profundas, según informa Infobae.
Mientras tanto, el gobierno argentino contempla solicitar una inspección técnica de la base espacial en Neuquén para revisar su funcionamiento, en medio de especulaciones sobre su capacidad de intercepción de satélites y su control por parte de la milicia china.
La visita de Richardson destaca la importancia de las relaciones bilaterales entre Argentina y Estados Unidos, así como las complejas dinámicas geopolíticas en la región, marcadas por la presencia creciente de potencias extranjeras.
Fuente: Tiempo Fueguino