“Las enmiendas con Liquid Paper fueron realizadas por él, pero que ello no obedeció a ningún error malicioso”, dijo en su declaración, y aclaró: “luego del fallecimiento de Kirchner colocó en las actas que concurrían Cristina Fernández, Florencia Kirchner y Máximo Kirchner”.
En ese sentido, Cristina Kirchner le dijo –contó Manzanares- “que debía consignarse que concurría a esos actos Máximo Kirchner por sí y en representación de la sucesión de su padre y que fue así que lo modificó” con liqui paper los libros societarios. “Todas esas circunstancias eran de público conocimiento, principalmente por los medios comunicación masiva. Que su labor siempre se restringió a la de un contador externo”, agregó.
Manzanares declaró como imputado en el caso Hotesur ante el juez Julián Ercolini, en tanto sigue detenido por orden de Claudio Bonadio en el caso Los Sauces donde se investiga a la ex presidenta por ser jefa de una asociación ilícita en negocios donde se sospecha es lavado de dinero. Manzanares fue indagado porque como contador de Hotesur SA entre febrero de 2008 y marzo de 2015, puso “en circulación en el mercado de las ganancias ilícitas obtenidas como consecuencia de la asignación irregular de la mayor porción de obra pública vial en la provincia de Santa Cruz a las empresas de Lázaro Antonio Báez”.
El contador dijo que su estudio radicado en Río Gallegos tuvo una cartera de 1000 clientes durante aproximadamente 50 años y que la familia Kirchner ingresó a su estudio en el año 1976 o 1977. Manzanares dijo que Valle Mitre fue “locataria” de la familia Kirchner a pregunta del juzgado sobre los negocios entre la familia Báez y la ex presidenta, y explicó que él tenía trato con la ex mandataria tras el fallecimiento del ex presidente.
Por otra parte, explicó que el control y confección de los libros societarios y contables de Hotesur SA estaban a su cargo.