El Buque Oceanográfico ARA “Austral” perteneciente al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y operado por el Servicio de Hidrografía Naval (SHN) completó la campaña Y-TEC-GTGM 5 enmarcada en el convenio entre el CONICET e YPF Tecnología S.A (Y-TEC). Durante 27 días se navegaron más de 3.413 millas náuticas (6.320 km), a través de la Plataforma y el Talud Continental.

La campaña tuvo como objetivo y actividad principal el relevamiento de batimetría 3D del fondo marino focalizada en la identificación y estudio de: cañones submarinos, grandes incisiones que surcan el talud continental, morfologías asociadas a emanaciones naturales de fluidos o asociadas a corrientes de fondo y de procesos gravitacionales, como deslizamientos, avalanchas o flujos. Y dejó como resultado una superficie relevada de 35.000 km2.

Alejandro Tassone, investigador principal del CONICET y coordinador científico de la campaña correspondiente al Grupo de Trabajo de Geología Marina Ampliado (GTGM-A) habló de la importancia del relevamiento de información de la campaña: “Participamos activamente profesionales de variadas disciplinas, incluyendo las ciencias biológicas, químicas, geológicas y oceanográficas. De este modo, se logró un abordaje integral sobre interrogantes que tienen aplicaciones directas a diversas problemáticas, por ejemplo dinámica sedimentaria, cambio climático, manejo ambiental, uso industrial, valor cultural, del ambiente marino profundo de Argentina, la región y el océano global”.

Dicho abordaje multidisciplinario permitió estudiar diferentes procesos geo-oceanográficos como la recolección de sedimentos de fondo para obtener una representación de las relaciones y disposiciones de elementos que conforman el fondo marino. Para esto se colectaron quince testigos de fondo, contabilizando un total de 45 m de sedimento, del cual se obtuvieron especímenes para realizar análisis sedimentológicos, geoquímicos, micropaleontológicos, magnetoestratigráficos y geocronológicos. Además, se obtuvieron cuatro muestras de caja, de las que se extrajeron 68 submuestras.

Tassone remarcó que la importancia de la información recabada durante esta campaña, “contribuye sustancialmente a un estudio de base de la calidad ambiental del mar profundo argentino desde una innovadora perspectiva ecosistémica”.

El desafío de conocer el Margen Continental Argentino

Dentro las actividades que se realizaron durante la navegación se destacan los muestreos para estudiar la biodiversidad y ecología de comunidades bentónicas (aquella fauna que vive posada en el fondo del mar) en dos ecosistemas marinos y vulnerables: los ecosistemas quimiosintéticos (asociados a emanaciones naturales de gas) de los cuales se obtuvieron muestras de comunidades bentónicas y de los corales de agua fría, muestras representativas de los arrecifes. Estos ambientes fueron identificados y definidos espacialmente a partir de los datos geofísicos relevados previamente (sísmica de reflexión y batimetría).

Se trabajó además, en la determinación de áreas de importancia para la megafauna marina en la plataforma y el talud. Durante toda la navegación se realizaron censos para caracterizar la composición y estructuración de ensambles de predadores superiores (aves y mamíferos marinos). De forma adicional, una serie de muestras de agua tomadas permitirán, por medio del análisis de ADN ambiental, complementar la identificación de especies de mamíferos marinos presentes en el área de cobertura de la campaña.

“Iniciativas como la campaña YTEC-GTGM 5 constituyen un importante paso para la generación de conocimiento de una importante porción del territorio argentino sumergido, hasta ahora casi inexplorada. Esto no solo significa comprender cómo es la topografía del territorio, sino también, cómo son los ecosistemas marinos, cómo es la dinámica oceanográfica del área y cómo estos elementos se interrelacionan entre sí. Además, debemos tener en cuenta que el mar profundo representa un área con un creciente interés, por la presencia de recursos naturales renovables y no renovables. Es por ello que se torna esencial la producción y promoción de conocimiento científico, para que con el desarrollo de estos recursos puedan promoverse políticas de preservación y gestión efectivas”, puntualizó Tassone.

Finalmente, para estudiar la columna de agua, se realizaron quince estaciones oceanográficas, con perfilaje continuo de parámetros fisicoquímicos, que posibilitaron identificar la presencia, en esta zona, de agua subantártica y agua subtropical. Ambas masas de agua están asociadas a distintas corrientes, como la de Malvinas o de Brasil. Además, los muestreos de agua, a distintas profundidades, en cada una de estas estaciones, servirán para analizar la calidad de agua, determinar nutrientes, analizar la riqueza y diversidad de especies algales tóxicas, clasificar y cuantificar microplásticos y estudiar la estructura de la red trófica microbiana.

El coordinador científico de la campaña manifiesta que uno de los desafíos que presentan es “sostener la colaboración interdisciplinaria en el proceso de investigación que derive en informar a los y las tomadoras de decisiones sobre medidas de manejo ambiental y gestión sustentable de nuestros recursos marinos, así como de diseño de áreas marinas protegidas”. Además, agregó: “Es fundamental la articulación entre las acciones e intereses de los diferentes organismos, empresas, instituciones en conjunto con el CONICET y los grupos de investigación para poder dar respuesta a la necesidad de nuestro país y su desarrollo”.

Fuente: CONICET

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