EL ROMPEHIELOS presenta el ciclo Mitologías fueguinas.
Los días domingos y los miércoles publicaremos las apasionantes leyendas del pueblo selk’nam y del pueblo yámana.
Cultura yámana: La llegada de la muerte
La madre de los Yoalosh estaba muy vieja y cansada. Poco a poco fue moviéndose cada vez menos, hasta que las fuerzas la abandonaron definitivamente. Los dos hermanos la llevaron afuera de la choza para que el sol la calentara.
El hermano mayor, sumamente apenado al ver a su madre inmóvil, sumida en un profundo sueño, decidió quedarse a su lado y contemplarla. Tan arduo la miró que la anciana comenzó a moverse lentamente, de forma casi imperceptible. En un momento, abandonando el sueño, abrió los ojos. También despertó su conciencia y desapareció su debilidad senil.
El Yoalosh mayor, loco de contento, entró a la choza a contarle a su hermano las buenas noticias sobre el estado de su madre.
El hermano menor, enojado, le contestó que no estaba bien lo que hizo, que la madre de ambos era tan anciana que era necesario que esté postrada y duerma para siempre.
El mayor salió de la choza. Por mucho tiempo, volvió a fijar en ella su mirada, pero la madre ya no se movió ni se levantó.
Ahora estaba verdaderamente muerta.
Esta fue la primera muerte entre los yámana.
Pasó el tiempo, y los Yoalosh, ya muy ancianos, después de dar nombre a todos los animales y las plantas, a los lugares y a los objetos, después de enseñar a los yámana reglas y costumbres sobre cómo vivir y cómo comportarse, junto a sus hermanas decidieron ascender al cielo.
Y allí siguen, convertidos en las estrellas Sirio y Proción, vigilando que sus enseñanzas sean cumplidas por los yámana.
Los primeros fueguinos, como hizo siempre toda la humanidad, han narrado el origen de su mundo, han elaborado ideas sobre la vida y la muerte, sobre la moral y las costumbres, han creado historias para contar los poderes de sus dioses y las hazañas de sus héroes, han desarrollado una rica mitología para explicarse a ellos mismos de dónde venían y quiénes eran.
Estas son historias que desde tiempos antiguos han servido para dar apoyo y enriquecer a los hombres y a las mujeres que se enfrentan a la experiencia de estar vivos.
Las leyendas que entretejían los ancianos frente al fuego, hoy llegan recreadas por la sobria pluma de Fede Rodríguez y los mágicos pinceles de Omar Hirsig.
Dejá que las Mitologías fueguinas te atrapen.
Fede Rodríguez
Ilustración: Omar Hirsig
Seguí leyendo El Rompehielos: Cultura Selk’nam: La lucha del carancho y el cormorán