EL ROMPEHIELOS presenta el ciclo Mitologías fueguinas.
Los días domingos y los miércoles publicaremos las apasionantes leyendas del pueblo selk’nam y del pueblo yámana.
Cultura yámana: La caza de aves

Cuando necesitaban carne, los hermanos Yoalosh salían a cazar aves con sus hondas. Para el mayor de los hermanos esto era realmente agotador y odiaba cuando fracasaba la cacería.
Un día le dijo a su hermano que le gustaría poder derribar los pájaros con la mirada; clavarle la vista al pájaro deseado y que caiga muerto al suelo. Así podrían obtener carne sin esfuerzo. Sin esperar respuesta salió corriendo hacia la costa. Enfocó su mirada en una bandada de cormoranes, se concentró fiero y todas las aves cayeron fulminadas por fuerzas fantásticas. El hermano mayor empezó a reírse ruidosamente. Quería ir y enseñarle al resto de los yámana para que ya nadie pasara penurias, ni tuvieran que realizar peligrosos viajes para conseguir carne.
El hermano menor, siempre más sabio que el otro, se enojó mucho con el plan que su hermano le presentaba. Los hombres debían aprender a confeccionar y utilizar las armas; ser astutos y sigilosos para poder acercarse a los pájaros para matarlos. ¡Los hombres debían esforzarse y trabajar!
Más tarde, disgustado por las palabras de su hermano menor, el Yoalosh volvió a ir a la costa y buscó una bandada con la vista. Se concentró, puso su mirada rígida… pero ya no estaba tan convencido. Los pájaros pasaron sin prestarle atención y se perdieron en el gris del cielo.
Pese a la buena intención del Yoalosh mayor, hombres y mujeres debieron seguir enfrentando los peligros, las dificultades y las aventuras de la caza y la búsqueda de alimentos en la tierra yámana.
Los primeros fueguinos, como hizo siempre toda la humanidad, han narrado el origen de su mundo, han elaborado ideas sobre la vida y la muerte, sobre la moral y las costumbres, han creado historias para contar los poderes de sus dioses y las hazañas de sus héroes, han desarrollado una rica mitología para explicarse a ellos mismos de dónde venían y quiénes eran.
Estas son historias que desde tiempos antiguos han servido para dar apoyo y enriquecer a los hombres y a las mujeres que se enfrentan a la experiencia de estar vivos.
Las leyendas que entretejían los ancianos frente al fuego, hoy llegan recreadas por la sobria pluma de Fede Rodríguez y los mágicos pinceles de Omar Hirsig.
Dejá que las Mitologías fueguinas te atrapen.
Fede Rodríguez
Ilustración: Omar Hirsig
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