Los trabajos se realizan con la colaboración entre INACH, la Dirección Meteorológica de Chile y el Ejército de Chile

En la LX Expedición Científica Antártica (ECA 60) organizada por el Instituto Antártico Chileno (INACH) y aún en curso se instalaron tres nuevas estaciones de la Red Latitudinal de Estaciones Multiparamétricas, destinadas a medir y monitorear los efectos del cambio climático en la península Antártica.

Este logro fue posible gracias a la colaboración institucional del INACH con la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), que permitió establecer estos puntos en ubicaciones geográficamente desafiantes del continente antártico, como son las islas D’Hainaut, Alcock y Livingston, además de realizar mantención a equipos ubicados en cabo Melville (isla Rey Jorge) y en la estación cercana a la base “Profesor Julio Escudero”.

La semana pasada, el director nacional (s) de INACH, Andrés López, se reunió con los instrumentistas meteorológicos de la DMC, Walter Paredes y Francisco Echaurren, junto al equipo técnico de INACH conformado por los profesionales Bastián Oyarce y Cristofer Huenchumán.

Walter Paredes relata que, “la experiencia fue increíble, pudimos realizar nuestro trabajo en la Antártica con el apoyo excelente de INACH. A pesar del frío y el viento, nunca faltó el compañerismo y el buen desempeño laboral”.

or su parte, su colega Francisco Echaurren agradece haber sido considerado para participar en esta iniciativa: “(…) Contribuimos principalmente con nuestra experiencia en la instalación de estaciones meteorológicas en todo el territorio chileno (…)”, menciona.

Nuevas estaciones meteorológicas

La Red Latitudinal de Estaciones Multiparamétricas busca recibir y transmitir datos en tiempo real sobre el cambio climático abarcando aspectos como la velocidad y dirección del viento, radiación solar, temperatura del aire, agua y suelo; humedad relativa, precipitación, altura de la nieve precipitada y presión barométrica.

Como desafíos futuros, se planea implementar nuevos puntos en la red, pero no como estaciones meteorológicas convencionales, sino como sensores oceanográficos. “(…) También tenemos como objetivo mejorar la red existente. Esto implica reemplazar los sensores que han alcanzado el final de su vida útil en la Antártica, que generalmente es de dos o tres años desde su instalación, con sensores nuevos y más eficientes”, concluye Bastián Oyarce, responsable del proyecto de sensores latitudinales del INACH.

Fuente: ITV Patagonia

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