El Centro Cultural Rafaela Ishton, que reúne a descendientes de las familias pertenecientes a los pueblos originarios para realizar talleres y actividades relacionadas con el sostenimiento de la memoria, se encuentra nuevamente cerrado por falta de gas. El motivo se debe al estado deteriorado de las cañerías producto de los más de 70 años que tiene el edifico. Están esperando que se concrete la entrega de un subsidio prometido.

Integrantes del Centro Cultural Rafaela Ishton aseguran que necesitan unos 100 mil pesos para las reparaciones y dicen que vienen esperando, desde hace casi tres meses, que el Gobierno de Rosana Bertone cumpla con la promesa de entregarles un subsidio para puedan reabrir las puertas.

El Centro Cultural está ubicado frente al Hospital Regional de Río Grande, y se encuentra nuevamente cerrado por falta de gas desde hace casi siete meses. El estado deteriorado de su edificio –declarado de Interés Patrimonial Municipal y en el cual funcionó el Correo Argentino-, requiere una inversión cercana a los 100 mil pesos.

Pero, según manifestó Miguel Pantoja, referente del centro, “no podemos revertir la situación porque funcionamos de forma autogestiva”, advirtió el integrante del Centro cultural. Pantoja aclaró que, a pesar del esfuerzo que los integrantes del Centro, quienes realizaron una gran tarea para reconstruir la biblioteca con el aporte solidario de los vecinos.

Ahora “a los libros, por el frío se están comenzando a doblar las tapas” y reconoció que “al espacio de la memoria no queda otra opción que mantenerlo cerrado”.

Finalmente indicó que “hace dos meses y medio o tres meses que se acercan del Gobierno, de parte de (la gobernadora Rosana) Bertone, y prometieron un subsidio que estamos esperando, de palabra han dicho que se iba a dar” manifestó Miguel Pantoja, remarcando que esperan la concreción de esa ayuda para poder retomar las actividades.

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