Nuestra Provincia posee un alto resago en infraestructura tecnológica. Una de las manifestaciones de este fenómeno se evidencia en la conectividad de los usuarios finales, que es comparativamente menor y más cara a la de las grandes ciudades del País y notoriamente más cara.
Esta situación es generalizada a lo largo de las tres ciudades del territorio provincial, y aunque es Tolhuin la ciudad de menor conectividad, tanto Ushuaia como Río Grande se ven gravemente afectadas por este fenómeno. Incluso de la mano de empresas basadas en conectividad inalámbrica punto-a-punto satelital y de varias firmas que conforman el mercado doméstico de servicios de internet, los precios de estos servicios son desproporcionalmente altos respecto de la calidad de conectividad, constancia del servicio y, en especial, de la velocidad que ofrecen.
El precio promedio de estos servicios en Tierra del Fuego ronda los $1300 y ofrece alrededor de 6Mb “comerciales” de velocidad de intercambio (que no serían mayores a 1.5 “reales”). Por su parte, por el mismo monto, en Buenos Aires puede accederse a combos de hasta 24Mb y otras grandes ciudades a al menos el doble de velocidad.
Dos elementos clave pueden ayudar a distinguir los puntos más importantes de esta disparidad con respecto al resto del territorio nacional: la primera tiene que ver con las velocidades máximas ofrecidas (reales y comerciales), que son menores en todos los casos, e incluso llegan a ser la mitad de lo ofrecido por el mercado medio en el conurbano bonaerense. Este fenómeno está directamente relacionado con el bajo nivel de infraestructura que posee la Isla, que limita el flujo de datos entrante y saliente de la Provincia.
El segundo elemento tiene que ver con los costos y los precios finales. La regulación alrededor de los precios de servicios de conectividad omite establecer estándares técnicos mínimos para que el mercado de usuarios de internet se vea satisfactoriamente abastecido, no sólo ofreciendo velocidades reales muy por debajo de las comercialmente ofertadas, sino también ofreciendo estos servicios entre un 20% y un 80% más caro que en otras latitudes del país.
La velocidad de conectividad y las tarifas son extremadamente importantes en la dinámica económica y social de Tierra del Fuego. La lejanía geográfica con grandes centros urbanos, las grandes distancias existentes con el territorio de origen de la mayoría de las familias que viven en la isla, y la vinculación con clientes y proveedores de negocios pequeños, medianos y de gran porte, está sostenida en base a la calidad de la conectividad. De hecho, ante los grandes costos de logística física, de carácter intrínseco en la isla por su condición de extremo austral del Continente, las comunicaciones vía internet son claves para el desarrollo cotidiano de los habitantes de la Provincia. Queda por explorar, aún, cómo pueden mejorarse las condiciones de servicios y precios de internet y banda ancha a los que los fueguinos están expuestos.
Grupo de especialistas en economia y sociedad de Tierra del Fuego