Al sur de la provincia de Río Negro, el área natural protegida es uno de los mejores escenarios de la Argentina para el turismo aventura. Cómo llegar y cuándo conviene ir.

La Meseta de Somuncurá es uno de los mejores escenarios para el turismo aventura del país. Ubicada al sur de la provincia de Río Negro es el lugar perfecto si se buscan paisajes solitarios y agrestes. En plena estepa, propone descubrir el lado menos conocido de la Patagonia en excursiones de pocas horas o en travesías de varios días.

La mejor época para visitarla es de octubre a abril. Se puede acceder contratando excursiones en las localidades cercanas.

Anochecer en la estepa patagónica en la inmensa Meseta de Somuncurá.

Entre misterios y leyendas

Las formaciones rocosas sorprenden a los visitantes.


El Área Natural Protegida propone un viaje para descubrir los misterios y leyendas mientras solo el viento rompe con el silencio y apenas un puñado de puestos esparcidos dan indicios de la presencia humana.

Atardecer en la Meseta de Somuncurá.

El parque cuenta con una impresionante geografía que combinan cañadones, paredones y lagunas que ofrecen hermosos paisajes al atardecer. Además desde la cima de sus cerros, que se pueden escalar y llegan hasta los 2000 metros de altura, se pueden contemplar las mejores vistas del país, con praderas hasta donde alcanza la vista.

La meseta es una formación con varios cañadones -llamados localmente rincones, por donde bajan los arroyos que las provocaron.

En tiempos pasados, la meseta fue cubierta en varias oportunidades por el mar. Muestra de ello son los restos de bivalvos y fauna marina que en ella se encuentran y las formas que las aguas tallaron en sus taludes formando golfos, cabos, puntas y bahías, hoy secas.

Caminata en la estepa.

En la meseta, de unos 25.000 kilómetros cuadrados habitan águilas, flamencos, guanacos, lagartijas, zorros, chinchillones, choiques, patos, maras, aves. También una especie endémica en la cabecera del arroyo Valcheta en los alrededores del paraje Chipauqui: la mojarra desnuda que los biólogos se proponen salvar de su extinción.

Por la geografía, el tipo de caminos y el clima, el acceso a la meseta solo puede hacerse en vehículos 4×4 y con la ayuda de guías especializados o baqueanos. 

Hay salidas de pocas horas o travesías de varios días y se pueden hacer caminatas, cabalgatas, safaris fotográficos y avistaje de aves.

Además de cañadones con restos fósiles y pinturas rupestres, en el ascenso hay lagunas temporales con colonias de flamencos. Una vez en la cima, el paisaje infinito es alucinante.


Cómo llegar a la Meseta de Somuncurá

Las RN 23 y 3 bordean la meseta. Al ser una zona muy solitaria y desértica, lo recomendable por seguridad, es llegar en excursión desde las localidades y parajes de Sierra Grande, Los Menucos, Maquinchao, Valcheta, El Caín, Cona Niyeu y Prahuaniyeu. 

En la zona hay cabañas, estancias y casas de familia que ofrecen hospedaje y gastronomía.

Más información para planificar viajes al Área Natural Protegida Meseta de Somuncurá
www.turismo.rionegro.gov.ar
 

Fuente: La ruta natural – Diario Río Negro

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