Los pasados 6 y 7 de febrero se llevó adelante en Bruselas el All-Atlantic Ocean Research Forum, evento que reunió a líderes políticos y de las comunidades, investigadores, embajadores, representantes de la industria y expositores de diversas disciplinas, para discutir y mostrar los resultados de la cooperación y su impacto en los ciudadanos que viven a orillas del Atlántico. Nuestro país estuvo representado en el encuentro y EL ROMPEHIELOS dialogó con Daniela Risaro, oceanógrafa argentina que participó del mismo.

Daniela Risaro es Licenciada en Oceanografía de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, de la Universidad de Buenos Aires y actualmente se encuentra finalizando su doctorado en la UBA con una beca CONICET. Risaro trabaja en el servicio de Hidrografía Naval en CABA y ademas se desempeña como docente en el Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA. Su tesis doctoral se enmarca en el estudio de las tendencias de largo plazo de la temperatura superficial del mar en los océanos alrededor del sur de Sudamérica y el posible impacto ecológico de las tendencias observadas, trabajo para el cual Risaro estudia los cambios de la temperatura durante los últimos 40 años, principalmente utilizando datos satelitales.
A principios de febrero Risaro viajó a bruselas como una de las representantes de nuestro país en el All-Atlantic Ocean Research Forum, un evento que reunió a investigadores e investigadoras de todo el mundo. “Fue un evento muy importante donde por segunda vez en la historia se juntaron representantes de los países firmantes de los convenios de Galway y Belem. Estos dos acuerdos, firmados en 2014 y 2017, sentaron las bases y el compromiso de distintos países a impulsar la investigación y conservación del Océano Atlántico” explica Risaro, y agrega que “la Unión Europea es el organismo principal que incentiva la implementación de los objetivos planteados en los convenios a través de una alianza transatlántica que tiene como objetivo mejorar la investigación marina y la cooperación en innovación en beneficio de los ciudadanos, conduciendo a un futuro más sostenible”. Entre los países participantes del foro se encontraron Canada, EEUU, Argentina, Brasil, Cabo Verde y Sudáfrica.

La participación de Risaro en este evento se da dentro del programa de Jóvenes Embajadores, el cual está integrado por representantes de todos los países participantes. “La alianza tiene varias partes participantes, desde organizaciones no-gubernamentales, políticos, investigadores, etc, y una de ellas es un programa de jóvenes embajadores. Cada país tiene uno o dos representantes jóvenes que, de alguna manera, aportamos una mirada distinta y fresca dentro de la alianza y estamos comprometidos con el objetivo de lograr un futuro sustentable donde el estudio y la conservación del Océano Atlántico esté dentro del sentido común de nuestra comunidad” explica la investigadora, y agrega que “yo fui elegida por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, por reunir características que son afines al programa: mi estudio se encuentra en relación con las ciencias marinas, soy una joven investigadora a punto de terminar mi doctorado y estoy muy comprometida con mi labor docente, dando clases hace mas de 5 años en mi casa de estudios”.
Junto a Risaro también participó como embajadora la bióloga argentina Micaela Stange. “Ella es bióloga, estudió en Patagonia y se encuentra en constante compromiso con la conservación con un enfoque muy local en la educación y divulgación” explica Risaro. Del foro también participaron en representación de Argentina Alberto Piola y Maria Paz Chidichimo, dos oceanógrafos de gran trayectoria. Además estuvieron presentes Guadalupe Díaz Costanzo, la directora del Centro Cultural de la Ciencia, (C3), Sandra Torussio, investigadora principal de la CONAE, Gerardo Perillo, investigador superior del CONICET y Lilia Stubrin del Centro de Investigaciones para la Transformación (CENIT).

“Nuestro grupo de 23 jóvenes preparó una charla que fue dada por 6 de nuestros compañeros, para poder contar cuales son los objetivos del programa” explica Risaro consultada sobre su participación dentro del programa de Jóvenes Embajadores. “Pudimos contar cuales son los ejes temáticos del programa y de qué manera pensamos acercar el océano a la sociedad y generar un flujo de trabajo para que las sociedades se conecten con el Océano Atlántico y se comprometan con la conservación del mismo. A nivel profesional, el evento me acercó a un montón de personas que están involucradas con el estudio del Océano Atlántico desde distintos lugares del mundo. La experiencia fue muy enriquecedora” comenta la investigadora.
Acerca de la participación de nuestro país en este evento, Risaro opina que es esencial e importantísima. “Que nuestro país se haya incluido en la alianza nos da un nivel de visibilización muy elevado y nos permite poder estar en contacto con la UE, que tiene una visión clave para este tipo de alianzas. Para poder investigar y entender el Océano Atlántico, es necesario hacerlo desde todos los países y sociedades que lo involucran y para eso es necesario compensar la brecha social y económica que existe entre los distintos continentes. La iniciativa de esta alianza se trata de promover y dar condiciones justas para la investigación, desarrollo y divulgación del Atlántico y empoderar a las sociedades locales con el conocimiento y la toma de consciencia de lo influyentes que son sus actividades cotidianas en el océano” concluye.
Abel Sberna
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