Ignacio Roesler, director científico de Aves Argentinas, compartió su perspectiva sobre la importancia de que las áreas protegidas sigan bajo la órbita del Estado Nacional y no en manos privadas.

Ignacio Roesler, doctor en biología y director científico de Aves Argentinas, destacó la necesidad de un enfoque responsable hacia la gestión ambiental y ha manifestado abiertamente en sus redes sociales que, desde su perspectiva, no considera que votar por Javier Milei sea la opción más adecuada para garantizar la protección de estos espacios cruciales. Su postura refleja la preocupación de muchos defensores del ambiente, subrayando la relevancia de elegir líderes comprometidos con la conservación y sostenibilidad para salvaguardar el patrimonio natural de Argentina.

“Las áreas protegidas son uno de los bastiones para la conservación de la naturaleza”, destacó  en comunicación con Planeta Tiempo, programa que se emite por Tiempo FM 97.5. El biólogo subrayó que “Santa Cruz es una provincia con la mayor cantidad de parques nacionales en el país. A partir de las áreas protegidas se trabaja después con los campos privados que están alrededor en sistemas más mixtos de conservación, pero las áreas naturales protegidas, son el eje de la conservación y fundamental para la conservación de la biodiversidad”.

La discusión sobre la posible privatización de estas áreas ha ganado relevancia en el ámbito político, siendo uno de los temas ambientales destacados durante la última campaña electoral. Roesler expresó su preocupación por la visión del candidato de la Libertad Avanza, que aboga por poner en manos privadas la gestión de estas áreas, enfocándose en el valor económico de la biodiversidad.

“Los conservacionistas creemos que la conservación no puede regirse por el valor económico de la biodiversidad, sino por un valor intrínseco de la necesidad de mantener los sistemas naturales en funcionamiento”, afirmó Roesler. Se mostró crítico ante la idea de poner un precio a la conservación, ya que algunas especies no poseen un valor fácilmente calculable en términos monetarios.

En cuanto a la falta de conocimiento sobre las áreas protegidas, Roesler mencionó la rica tradición de Argentina en Parques Nacionales, recordando el reciente aniversario de 120 años del primer parque nacional en Bariloche. Desestimó la idea de que la falta de visibilidad sea el principal problema, destacando más bien una ideología que ve todo desde una perspectiva económica. “Los parques nacionales tienen un sentido de importancia a nivel mundial, a cualquier lugar del mundo que vas, los parques nacionales son un motor incluso, ahí sí, económico, porque apoyan el turismo, apoyan el desarrollo de locales en circuitos fuera del turismo tradicional”, explicó.

Consultado sobre la educación ambiental, el biólogo reconoció los esfuerzos del Ministerio de Ambiente de la Nación, pero enfatizó que aún falta mucho por hacer. Subrayó la necesidad de incorporar la conciencia ambiental desde la educación primaria para crear una conexión más fuerte entre la población y la naturaleza.

“La mayoría de la gente aún, sobre todo los que vivimos en ciudades, vive muy desconectados de la naturaleza y no entienden la conexión que tienen ellos, la importancia de la naturaleza protegida, eso no se entiende, porque no es parte de la cultura popular” señaló.

Sobre este punto, remarcó que “la cultura popular se genera desde las bases, desde la educación primaria, el jardín. Ahora mi hijo están en el jardín, por ejemplo, y les dan clases de los biomas, se hablan de los parques nacionales, y eso es algo bueno, porque en mi época no pasaba. Cada vez está más presente y tiene que ver muchas veces con el compromiso de los docentes, pero está en la currícula, y eso ya está bueno”, finalizó. 

Fuente: Tiempo Sur  

Deja tu comentario