Extensiones de meseta, costa y mar abraza a una gran diversidad de flora y especies marinas y terrestres. Desde zorros y guanacos, hasta lobos marinos de un pelo, ballenas y delfines. Hace casi cuatro décadas, el Área Natural Protegida Punta Marqués, conserva y valora los atributos y los procesos evolutivos y ecológicos de la naturaleza misma.

Situada en el corazón del Golfo San Jorge, el Área Natural Protegida -ANP- Punta Marqués, se encuentra en el extremo sureste de la provincia de Chubut, al Sur de la ciudad de Rada Tilly. La gran meseta saliente conquista el paisaje y cautiva a todo aquel que llega por primera vez a la zona, pues esta meseta, ingresa al mar 2,5 km y mide unos 167 metros de altura sobre el nivel del mar, brindando puntos panorámicos de una gran belleza escénica.

Gestionada por la Municipalidad de Rada Tilly desde sus inicios, el ANP se creó por Ordenanza (609/84) para la protección de la colonia de lobos marinos de un pelo ubicada en la base del cerro Punta Marqués. Hoy, después de casi cuatro décadas se ha convertido en un importante centro de investigación que se dedica a la conservación de numerosas especies que conviven en la zona. 

Además de tener como principal atractivo la colonia de lobos marinos de un pelo, cuenta con un centro de interpretación que posee un circuito de miradores localizados a 150 metros sobre el nivel del mar, con distintos puntos panorámicos desde donde pueden realizarse avistajes de cetáceos.

En la actualidad, las visitas son guiadas por personal especializado dependiente de la Secretaría de Turismo Municipal que ofrece información sobre especies oceánicas y continentales con videos y charlas para enseñar sobre la vida natural del lugar. El horario de atención al público es de 12 a 17:30 horas, todos los días y el ingreso es arancelado.

Ampliación de la reserva: 1200 hectáreas de pura riqueza natural

En los últimos años, se vio un crecimiento en el número de lobos marinos y el registro de nuevas especies de cetáceos en la reserva, como así también cambios en su distribución. Por ello, el Área Natural Protegida avanzó en la ampliación de sus límites como medida necesaria para garantizar los objetivos de conservación de las especies marinas que habitan en la zona.

Fue así que, en diciembre de 2022, el intendente de Rada Tilly, Luis Juncos y el gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, firmaron el Decreto N° 1408 de promulgación de la Ley Provincial N° 76 que establece la ampliación de los límites de la Reserva Punta Marqués.

Con esta nueva ley, el área amplió su radio de 500 metros a casi 1.200 hectáreas, una superficie que comprende una gran extensión marítima, parte del ejido de Rada Tilly y Comodoro Rivadavia.

Marina Riera, bióloga, profesora e investigadora en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) y quien integra el equipo de investigación en Punta Marqués desde hace cinco años, dijo a Crónica: “Trabajamos en conjunto con el Ministerio de Turismo y Áreas Protegidas de la provincia para ampliar el área. En su momento la colonia de lobos se encontraba en la punta del acantilado y ahora está distribuida desde esa punta hasta prácticamente la ´bajada de los palitos´, según la época del año. En invierno están más sobre la punta y en verano se corren un poco. Pero la colonia creció muchísimo desde que fue creada la reserva, entonces por eso y por varios trabajos que hacemos sobre los cetáceos en cercanías del área, fue que principalmente se amplió el área en la parte marina”, dijo Riera.

Nuevo récord de crías de lobos marinos 

Según el reciente censo de lobos marinos de la temporada reproductiva de 2023, en Punta Marqués nacieron 102 crías. Esta cifra señala un nuevo récord, ya que en 2022 el número de nacimientos había superado la marca anterior con un registro de 86 crías. 

En este sentido, el aumento de los nacimientos y el crecimiento de la población de lobos marinos es una buena noticia que refleja que, gracias a las medidas de protección, la especie que había sufrido el embate de la explotación comercial durante el siglo pasado, comienza a recuperarse. 

“La población de lobos marinos en Sudamérica está creciendo, es lo que pasa también con los cetáceos, es algo que se ve a nivel global. Las cacerías en su momento han disminuido drásticamente los números de los individuos y ahora se están recuperando naturalmente. En esta colonia en particular, se ven nacimientos que antes no se veían. No es todavía un apostadero reproductivo, pero sí se la considera hoy como de transición”, dijo Riera. 

Respecto al procedimiento de los censos, describió: “Antes los censos se hacían todos los meses. Los chicos del equipo, bajan hasta una cierta altura de la punta para no disturbar a la colonia y desde allí se hacen fotos seriadas, después con un programa se empalman esas fotos, se cuentan y se clasifican los individuos en juveniles, crías hembras, machos -hay tres categorías de machos según la morfología-. Ahora estamos tratando de hacer los censos estacionalmente porque vemos que la colonia crece exponencialmente en el número de individuos, entonces ya no es necesario hacerla todos los meses, sino hacerlo de manera estacional”, explicó la bióloga.

El censo que da cuenta del récord de crías fue realizado en conjunto por investigadores del área y del Laboratorio de Mamíferos Marinos del  Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (CESIMAR-CONICET). 

En total fueron contabilizados 2.905 lobos marinos comunes, de los cuales 102 fueron crías, 21 machos adultos, 52 machos subadultos, 97 hembras y un grupo de 2.633 individuos entre hembras y juveniles de los que recién podrá identificarse el sexo en su etapa adulta.

Por otro lado, y gracias a la gestión del municipio a través de la Secretaría de Deporte y Turismo de la Municipalidad de Rada Tilly, Riera destacó la oportunidad de contar con un drone ya que otorga información más que valiosa para las investigaciones que monitorean la dinámica de la población de lobos marinos y también para registrar nuevas especies para el área, especialmente de cetáceos.

Con la mira en un turismo sustentable

Por otro lado, la ampliación del área de la reserva, posibilita nuevas oportunidades para el desarrollo turístico del área que van desde la interpretación de senderos, desarrollo de propuestas de ciclismo, trekking, running, hasta diversas actividades náuticas.

“Estamos trabajando con el Ministerio de Turismo y Áreas Protegidas de la provincia del Chubut, para hacer el plan de manejo. Incluso próximamente se realizará un taller participativo respecto a este tema”, dijo Riera y agregó “entre las diversas acciones, hay que zonificar el área según la cercanía a la colonia de lobos, la zona intangible, la zona de amortiguación, entre otras, es decir, hay diferentes zonas y se podrá determinar qué actividades se pueden hacer y cuáles no en cada una de ellas. Por eso se invita a toda la gente que tenga algún interés en hacer alguna actividad tanto en tierra como en el mar como buceo, náutica, senderismo, ciclismo o cualquier actividad, para justamente regularlo”, explicó la bióloga.

La aventura de descubrir a la Ballena Sei 

El ANP Punta Marqués, se ha convertido en un importante centro de investigación. Es así que el equipo de aproximadamente 15 personas que trabaja e investiga en el lugar, está compuesto por docentes e investigadores de la Facultad de Ciencias Naturales y Ciencias de la Salud de la UNPSJB, investigadores del CENPAT -Centro Nacional Patagónico-, personal de la reserva y un fotógrafo.

Actualmente, el punto fuerte de investigación se centra en la ballena sei, una especie de la que se sabe muy poco, sin embargo abunda por estas zonas. Para realizar las investigaciones, el equipo cuenta con el apoyo de la Municipalidad de Rada Tilly y Comodoro Rivadavia, Pan American Energy y la Fundación Azara.

“Investigamos con diferentes metodologías a los cetáceos. Cuando empezamos en 2017/2018, veíamos una diversidad importante de rorcuales -ballena azul, ballena sei, ballena fin, ballena minke, entre otras- pero no sabíamos con exactitud qué especies eran porque tienen un comportamiento muy diferente a la ballena franca. Fue ahí donde nos acercamos al municipio de Rada Tilly, que siempre tuvimos su apoyo desde el primer día, y nos colaboraron con la compra de un monocular y del drone”, dijo Marina Riera, bióloga del equipo. 

Continuó explicando, “periódicamente cuando se puede y el clima acompaña, los chicos de la reserva hacen un escaneo, en donde van mirando a través del monocular y cuando se ve un individuo o un grupo de individuos se anota la especie, el comportamiento, la dirección, el estado del mar y otras variables, en una planilla, entonces esos registros nos permite inferir en qué época del año vemos qué especie”. 

Entre los diversos operativos, la bióloga se refirió a los vuelos para estimación de abundancia. “Los hacemos con la Fuerza Aérea, porque tienen que ser aviones de dos motores ya que entramos 15 km mar adentro y cubrimos una franja del Golfo San Jorge en modo de transectas. Cuando volamos en mayo contabilizamos 116 ballenas sei, y eso nos dio una estimación de abundancia de unos 2.800 individuos para esa zona relevada. Volamos desde aproximadamente el Pico Salamanca hasta el sur de Caleta Olivia”, explicó. 

En este sentido, a través de los escaneos se determinó que la temporada alta de estas ballenas en la zona se da en el mes de mayo. “La temporada de la ballena sei empieza en diciembre, llegando el pico máximo en abril o mayo”.

Por otro lado, Riera describió cómo es la rutina en los vuelos que realizan siguiendo la línea de la costa de Comodoro y Rada Tilly. “Vamos en una avioneta donde va el piloto, una persona que va anotando en la planilla y dos observadores atrás en donde vamos viendo dónde se ven las especies y que están haciendo, si están socializando, alimentándose, etc.” 

Por supuesto, desde estos vuelos también se puede observar a un sinfín de especies, como la ballena jorobada, delfines de nariz de botella, ballena franca, delfines oscuros, delfines australes, entre otros. 

Siguiendo por la misma línea, Riera comentó a grandes rasgos, sobre su especialidad en base a la genética. “Hace ya algunos años salimos al agua y tomamos muestras de piel para hacer estudios genéticos de la ballena sei. Si bien todavía estamos en proceso de análisis, este año en febrero, estuve en un laboratorio de genética en Brasil en la Universidad de Unisinos, donde finalmente se determinó la especie, y aportó información sobre el sexo, comprobándose que no hay una variación, sino que hay una misma cantidad de machos como de hembras”, explicó la bióloga.

El equipo de investigación, continúa con el estudio de esta especie, con la expectativa de poder realizar un estudio filogenético, es decir, un análisis más extenso que permita conocer con qué núcleo poblacional se relaciona la ballena sei.  “Si conseguimos el financiamiento quizás en 2024, el objetivo es ponerle rastreadores satelitales a estas ballenas para saber de dónde vienen, hacia dónde van, dónde se reproducen, entre otros aspectos, teniendo en cuenta que de la ballena sei la información es escasa”, dijo. 

Por último, Riera comentó que trabajar con mamíferos es costoso porque requiere de todo un equipamiento especial como rastreador, botes, drone, etc., pero destacó: “igualmente estamos contentos porque en estos cinco o seis años que venimos investigando, tenemos muy buenos resultados gracias a un gran equipo de personas”, concluyó.

Fuente: Crónica

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