Tiene unos dos meses de vida y apareció en una zona de galpones de El Calafate. Profesionales piensan que fue llevada a la ciudad por alguna persona, y que su madre está muerta. Un organismo estatal debe decidir sobre su futuro porque no podrá volver a su hábitat.
No tiene más de 2 meses de vida, según la estimación de veterinarios. El fin de semana fue vista deambulando en el barrio industrial de El Calafate, situado en la zona sur, cerca de los límites de la ciudad.
Dos días después apareció asustada en una zona de galpones, donde fue custodiada por un joven que se comunicó con la delegación local del Consejo Agrario Provincial (CAP), repartición encargada de los recursos naturales en Santa Cruz.
Por ahora, la cachorra, que pesa unos 5 kilogramos, permanece en custodia del CAP Calafate, hasta que el área de fauna decida su futuro.
“Es un tema complicado porque va a ser muy dificultoso que vuelva a su hábitat natural. Creemos que alguien la trajo al pueblo, porque las distancias son grandes y hay muchos perros en la zona donde se la encontró”, comentó la veterinaria del Consejo Agrario María Alicia Helling.
La profesional comentó que la hipótesis es que algún vecino llevó la cachorra del campo a la ciudad, y que posiblemente su madre haya sido cazada.
Las fotografías y videos se viralizan en esta localidad, despertando empatía de la población y originando diferentes ideas sobre el futuro del animal.

Pero la cría no la tiene fácil. Los expertos coinciden en que por su edad no sobreviviría al ser devuelta al campo. Y en Santa Cruz no existen sitios que puedan tener pumas en cautiverio.
“Va a ser difícil criarla. Estamos gestionando con diferentes ONG que se dedican al tema, por ejemplo, desde Pumakawa (reserva de Córdoba) nos están asesorando con la alimentación, que es clave”, comentó Helling.
En estas horas desde la dirección de Fauna del Consejo Agrario de Santa Cruz se gestiona el posible destino de la cachorra que por ahora permanece en las instalaciones del CAP Calafate, alimentada con leche sin lactosa, carne, balanceado de gato, y pollo.
El primer contacto fue con la ONG Pumakawa, un emprendimiento instalado en Villa Rumipal, provincia de Córdoba, dedicada a la conservación de flora y fauna autóctona. Pero en esa provincia rige una limitación para que la reserva incorpore pumas de otras provincias, por lo que no se sabe si podrá ser enviada a esa zona.
El caso despierta opiniones de todo tipo. Algunos vecinos apuestan que la madre de la cachorra está viva y proponen llevarla a la zona alta, a las fueras de la ciudad, con la idea de un supuesto reencuentro.
Pero los veterinarios del Consejo Agrario coinciden en que la cría no pudo haber llegado sola hasta la zona urbana, sin ser atacada por perros, que alguna persona la llevó hasta El Calafate y que, si esto es así, es porque la madre está muerta, ya que de otra manera no podría haberse roto el vínculo.
Por ahora la cría permanece en la delegación local, pero la institución no tiene infraestructura para tener un animal autóctono.
El animal no tiene lesiones y se encuentra en buen estado, dijeron los profesionales del Consejo Agrario.
Sergio Villegas
