“Bitácora de Viaje” es una serie de artículos que cuentan en primera persona las crónicas de navegación del proyecto CAOBA – RUMBO SUR que une Buenos Aires y Ushuaia. Se trata de un proyecto que articula navegación, ecología, socialización y educación, en una experiencia integral a vela.

Anibal Risso

10/12/2020

Y finalmente fuimos 7. La nueva tripulante está a bordo.

También ya están listas las reparaciones emergentes de la pierna previa. El hidráulico del piloto desinstalado, llevado hasta un técnico, reparado sus sellos y vuelto a instalar por nuestr@s ingenier@s a bordo. Virginia y Bernardo, dos gros@s!!!!! Expresión coloquial pero real para su capacidad profesional y de trabajo en equipo. Además, ya están selladas las filtraciones de un acrílico que deseaba habilitar que parte del mar nos empapara el interior físico y no solo el alma; la labor de Vladimir rodeado por la flota de optimists que usaba al Caoba como boya de sotavento permitirá descansar a resguardo.

El tiempo en puerto fue también tiempo de reabastecer la heladera con algunos frescos, recibir visitas y estar atent@s a la meteorología. 

Observamos que la ventana de meteo nos daba unas 23 horas de margen antes de que nos alcanzara un viento de 35 nudos del SW. Soltamos así amarras rumbo a Bahía Janssen, a unas 110 millas al sur; y -a su vez- en su extremo sur nos espera Punta Tombo, con su gran colonia de pingüinos.

En esta etapa, trataremos de continuar de caleta en caleta hasta llegar a Caleta Hornos, el lugar que tantas personas nos han recomendado.

Serán varios días sin señal de 4G en los celulares, ni 2G ni 1G; el inreach será el medio de comunicación. Es ese un momento especial en la navegación; la vida a bordo casi sin intervenciones externas.

Luego de unos días entre estas caletas, cruzaremos el Golfo San Jorge en un rumbo aún a definir: Puerto Deseado, San Julián o el río Santa Cruz son las opciones que evaluamos para la nueva parada. Ya veremos qué nos toca.

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